“Estas últimas semanas de confinamiento me han servido para ordenar, además de varias carpetas que se van acumulando con el tiempo, una serie de pensamientos y circunstancias que el Covid-19 está suponiendo para nuestra sociedad y, en consecuencia, además de las tristes perdidas humanas que ello ha supuesto, las incalculables perdidas económicas que este virus está ocasionando. He recordado que no hace mucho tiempo cayo en mis manos el libro de Francoise Sagan, Bonjour Tristesse, y sin que nada que tenga que ver con el argumento de la novela, he encontrado ciertos paralelismos entre el desenlace de un conflicto personal con la situación que nos embarga a la mayoría de las personas”.
“He dedicado toda mi vida profesional al apasionante mundo del Turismo, que con independencia de los pocos o muchos errores que a lo largo de las últimas seis décadas hemos podido cometer, la contribución social y económica que el Sector ha aportado, tiene a mi modo de ver un gran valor añadido. Sin embargo, estamos afectados como pocos en una difícil situación que hace prever una muy complicada salida a corto y medio plazo”.
“Ahora vivimos un momento extremadamente delicado, donde la eficacia, la inteligencia, la gestión eficaz y la valentía se hacen absolutamente imprescindibles”
La situación política que vive España, “con un Gobierno sin mayoría parlamentaria, sometido a continuas presiones de diferentes partidos con ideologías donde prevalecen antes intereses personales o locales, convierten la propia situación en una serie de despropósitos, falta de capacidad y de gestión para poder determinar las soluciones que mas nos convienen”.
Más de 270.000 restaurantes, más de 750 campings, más de 9.000 agencias de viajes, y más de 15.000 hoteles, “por poner un ejemplo de sectores turísticos afectados, no pueden estar sometidos a las continuas contradicciones que se están produciendo en las decisiones de cual es el camino más acertado, para que de una vez por todas se pueda reactivar el tan necesario Turismo de España”.
“Podemos entender, es más, entendemos perfectamente, que desde la óptica de la salud publica se adopten las medidas necesarias que salvaguarden a toda la población, pero ello no es óbice para que desde hace ya muchas semanas deberíamos estar trasladando a todos los mercados internacionales, en especial los europeos, así como al propio mercado domestico, un mensaje claro y contundente que España es desde hace muchos años un ejemplo de país muy competitivo en el ámbito turístico donde todos sus visitantes son bienvenidos. No podemos olvidar, que el Turismo aporta un 12,5% al PIB y supone el 14% del empleo con más de 2,7 millones de personas dedicadas a él”.
“Se hace absolutamente necesario prescindir de los viejos hábitos de la política española, que a lo largo de la historia nos han sorprendido negativamente en relación a saber y poder tomar determinaciones que en los momentos graves son imprescindibles. Ahora vivimos un momento extremadamente delicado, donde la eficacia, la inteligencia, la gestión eficaz y la valentía se hacen absolutamente imprescindibles. Imprescindible es abrir las fronteras inmediatamente, facilitar las conexiones aéreas y permitir la libertad de movimiento de todos los ciudadanos por el territorio nacional. No podemos olvidar que más de 80 millones de personas nos han visitado en los últimos años, y estamos absolutamente convencidos que muchos de ellos, tarde o temprano, seguirán apostando por disfrutar de cualquier ciudad o zona turística española que sigue ofreciéndoles todo el abanico de experiencias que España ofrece”.
Pero, para ello, “el corazón de las empresas turísticas debe seguir latiendo y el Gobierno tiene la obligación de facilitar todas las medidas necesarias, tanto de ámbito laboral, fiscal o financiero, para que un inmenso capital no quede perjudicado y nos tengamos que arrepentir de aquello que se hubiera podido hacer y que por falta de criterio o simplemente de dialogo, no se hizo”.
Desde la Mesa del Turismo, “seguiremos ofreciendo la máxima colaboración a todas las Administraciones Públicas, para, entre todos, conseguir un único objetivo, que el Turismo en España siga siendo uno de los pilares fundamentales del bienestar de la sociedad y de la economía española. No quisiera encontrarme dentro de un tiempo con alguien que tan solo me dijera: BONJOUR TRISTESSE”.
Fuente: La Voz de Galicia