Castell Son Claret dispone de 41 suites y habitaciones, cada una de diferente tamaño y diseño debido a los planos históricos del castillo. Algunas destacan por su propia terraza, rodeadas de majestuosos jardines, o de su propia piscina, y ofrecen una atmósfera exclusiva y un espacio individual para cada huésped.
El hotel ha trabajado en la implementación de los protocolos necesarios para que los huéspedes puedan disfrutar este verano de este destino de proximidad
Las estancias más sencillas cuentan con todas las comodidades para el alojamiento, mientras que las más completas, las Pool Suites, tienen terraza, un salón-comedor de 80 metros cuadrados y piscina privada. Destacan también las Tower Suites, de 70 metros cuadrados y balcón con vistas a la finca y los jardines. Tanto en las dependencias comunes como en las habitaciones, el huésped podrá deleitarse con más de 30 obras de artistas vivos (entre los que destacan el pintor mallorquín Ramón Canet y la escultora mallorquina Águeda Gaya) y por litografías originales de Joan Miró.
Asimismo, el hotel cuenta con el restaurante Olivera, dirigido por el chef mallorquín Pep Forteza, y que presenta una cocina de inspiración mediterránea con una gran materia prima. Para esta nueva temporada, el hotel suma a su terraza una nueva cocina que permitirá ahondar en el compromiso con la calidad que salta a la vista en todas las creaciones gastronómicas. Se actualizará y ampliará la carta. La propuesta culinaria se completa con Castell Bar, un espacio ubicado en lo que fuera la antigua caballeriza de la finca, donde se elabora una propuesta que se nutre de las ginebras, el ron y los licores elaborados en la isla y de las frutas de temporada, las flores y las hierbas aromáticas que crecen en el huerto y los jardines de Castell Son Claret.
Además, el hotel dispone de zona una wellness, Bellesa de Claret, donde deshacerse de las tensiones acumuladas. Se pueden probar los tratamientos faciales naturales, enriquecidos con los ingredientes más frescos de los propios jardines de la finca, así como descubrir el poder regenerativo de las materias primas naturales del mediterráneo.
Por otra parte, la fina cuenta con su propia pista de tenis y por sus 132 hectáreas de terreno discurren múltiples senderos aptos para todos los niveles. Para recorrerlos, el hotel ofrece un amplio programa de excursiones de senderismo y trekking, incluyendo el ascenso a la cima del Puig de Galatzo, una de las montañas más altas de la isla con 1.027 metros de altitud. También disponen de bicicletas, gimnasio y clases de yoga y mindfulness.
Cuestión de seguridad
Tras la pandemia del Covid-19, el hotel ha trabajado en la implementación de los protocolos y procedimientos necesarios para que los huéspedes puedan disfrutar este verano de este destino de proximidad. Por ejemplo, se permitirá el acceso al hotel solo a los clientes con reserva, se reducirá la capacidad de las habitaciones y del restaurante, y se aumentará el espacio entre tumbonas en la piscina.
Asimismo, la oferta de Room Service se ha ampliado para incluir lo que llaman Garden Service, que permite pedir comidas y bebidas para ser servidas en uno de los muchos rincones privados del establecimiento. La magnitud y las dimensiones de la finca que acoge Castell Son Claret son adecuadas para implementar el distanciamiento necesario sin grandes restricciones. De igual modo, y con el propósito de que que un viaje a Mallorca y Castell Son Claret este año sea particularmente atractivo, el período de cancelación será de tres días en todas las reservas y, además, se ha creado la oferta ‘Stay7 & Pay5’.
