Para las pymes del turismo, la hostelería, el ocio y la cultura de los barrios de Valencia ha llegado el momento de reclamar “la valentía de nuestros responsables políticos para asumir decisiones extraordinarias, en momentos inimaginables, con herramientas administrativas excepcionales”, explican la Hostelería de Valencia.
En este sentido, el debate sobre la ampliación de la superficie de las terrazas y la ocupación de la calzada o el espacio público o el esfuerzo que están haciendo las juntas de distrito y dominio público por agilizar la concesión de los permisos de las nuevas terrazas “son aspectos muy importantes en tanto en cuanto tienen que ver con la dinamización de la vida en la calle como espacio privilegiado para recuperar la actividad económica y social de la ciudad”.
El Ayuntamiento debe buscar fórmulas y mecanismos jurídicos que agilicen los trámites para activar planes de choque y medidas urgentes de cara a la reapertura
Sin embargo, el desafío al que, según Hostelería de Valencia, se enfrentan “va mucho más allá y es el momento de elaborar un plan transversal de gobernanza entre todas las áreas municipales implicadas, como pueden ser comercio, espacio público, movilidad, servicios sociales y turismo, entre otras, para abordar un plan integral de reconstrucción de la ciudad que no puede dejar fuera ninguno de los barrios de Valencia o marginar aquellos que fueron declarados ZAS”.
La maquinaria burocrática “no puede entorpecer la reconstrucción de la ciudad. El Ayuntamiento no debe ni puede enrocarse en las actuales ordenanzas municipales vigentes ni en los procedimientos ni ordenamientos jurídicos ordinarios actuales, sino que debe buscar fórmulas y mecanismos jurídicos que agilicen los trámites para activar planes de choque y medidas urgentes de cara a la reapertura y adecuación de los establecimientos hosteleros, comerciales, actos culturales y sociales a la nueva realidad y necesidades surgidas tras la Covid-19 en todas las zonas y barrios de la ciudad, incluidas las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS)”, explican desde la Hostelería de Valencia.
Al respecto, argumentan que, según la Ley de Bases del Régimen Local, en su artículo 124.4, “las Administraciones locales pueden adoptar las medidas necesarias y adecuadas en casos de extraordinaria y urgente necesidad, dando cuenta inmediata al Pleno”. Partiendo de esta base y cobertura legislativa, y en el actual contexto socio-económico, “pedimos al alcalde, Joan Ribó, la publicación de un decreto-bando que recoja todas las disposiciones y normas que rijan el funcionamiento de la ciudad, durante los próximos meses, para la reactivación de la actividad económica y social de la ciudad”.
En este contexto, la comparecencia que ha realizado la coordinadora de los Hosteleros de los Barrios de Valencia ha tenido lugar en las cocinas del restaurante El Camerino de Russafa, que viene colaborando con la Fundación Juntos por la Vida, llevando a cabo una gran labor de distribución de alimentos y comida preparada a los más de 700 hogares a los que están proporcionando alimentos a las familias vulnerables. Desde la ONG, han querido sumarse a este acto para poner en valor la importancia de la solidaridad y de la colaboración entre todos para impedir que esta crisis sanitaria deje atrás a muchos valencianos.