Poco a poco los diferentes países afectados por el coronavirus están iniciando planes de desescalada de las restricciones de movilidad y reunión, que, en consecuencia, permitirán la reapertura de la actividad turística y de negocios. En este sentido, la plataforma de viajes corporativos Aervio analiza la importancia del sector aéreo en la reactivación del turismo.
El CEO de la compañía, Santiago Montero, asegura que "será necesario contar con un plan de desescalada de las aerolíneas, así como de Renfe y los autobuses del país". Además, agrega que "el distanciamiento social, los puestos de higiene y el uso de la tecnología serán claves para superar la crisis post pandemia". En este sentido, se prevé que los aeropuertos cuenten con controles infrarrojos de temperatura para detectar estados febriles, reconocimiento facial e historial médico digitalizado de pasajeros.
Aervio expone que, según la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), la crisis sanitaria motivada por el Covid-19, es una de las peores de la historia de la navegación aérea, tras los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York en el año 2011. "Las políticas de distanciamiento social afectarán de forma muy negativa a los viajes y al sector turístico, en general", sostienen portavoces de AECA.
La recuperación del sector aéreo arrancaría a ritmo lento pero constante
En este sentido, Montero cree que "es importante fomentar el uso obligatorio de mascarillas entre los pasajeros y tripulantes cuando se reanuden los vuelos, para prevenir nuevos casos". Y destaca que "la recuperación del sector no será fácil, sino más bien progresiva. Por ello es necesario que conozcamos en qué consisten las distintas fases de desescalada del confinamiento que imponga el Gobierno".
Consecuencias inmediatas de la crisis
La recuperación del sector aéreo, según Aervio, arrancaría
a ritmo lento pero constante. Se prevé que haya menos vuelos, con una cantidad inferior de pasajeros a la habitual, lo que podría repercutir en un incremento en el valor de los billetes. "Sin embargo, de momento no hay nada en firme, puesto que la caída en el precio del combustible ayudaría a equilibrar las pérdidas de las aerolíneas y a mitigar ese potencial aumento de tarifas", reflexiona Montero.
Además de las restricciones operativas, las compañías de transporte deberán preparar
un plan a largo plazo que les permita recuperarse lentamente. En el caso de las compañías aéreas, cuya mayoría ha tenido que aplicar ERTEs en sus plantillas, estiman reincorporar a sus empleados en la medida en que la demanda de vuelos se los exija.
En este sentido, Aervio destaca que el Gobierno español se encuentra preparando un paquete de ayudas financieras urgentes para impedir la asfixia de la aerolínea española de bandera, Iberia. De esta forma, siguen los pasos de otros países europeos como Francia y Alemania, que han trabajado en la elaboración de préstamos blandos para Air France-KLM y Lufthansa, sus antiguas compañías de bandera.
Para Montero, "todas las medidas deberán servir para
generar confianza en los viajeros que no solo se desplacen en avión, sino que también los que lo hagan a través de otros medios de transporte. Ellos serán una pieza clave para iniciar el camino hacia la recuperación".