En torno a los escenarios donde se prevé el comportamiento del turista tras el paso de esta crisis, la interactuación con las autoridades y el desarrollo económico mundial hay cuatro probabilidades. En primer lugar, si las restricciones gubernamentales al movimiento de personas a nivel internacional fueran pasajeras y/o no significativas, la economía mundial detiene su caída, se detectan síntomas de recuperación y se relajan los miedos o cautelas del turista generados por la pandemia,
en relativamente poco tiempo se volvería a la situación precrisis.La segunda posibilidad contempla que
pese a que las restricciones de los gobiernos vayan progresivamente remitiendo, el trauma del Covid-19 se instale en la mente del turista y la economía no denote síntomas de recuperación. Nos encontraríamos en un escenario en el que la demanda turística habría cambiado cualitativamente. Esto se traduciría en nuevos criterios en la decisión de compra de los turistas que llevaría a un análisis y revisión de la oferta.
La movilidad doméstica o de más corto recorrido podría verse incentivada
Por otro lado, si el comportamiento del turista sólo se viera afectado coyunturalmente, pero las políticas de los gobiernos siguieran frenando los flujos de viajeros, nos encontraríamos en un escenario de contracción cuantitativa de la demanda a nivel internacional, que alteraría los flujos turísticos precrisis, con ganadores y perdedores. La movilidad doméstica o de más corto recorrido podría verse incentivada por estas políticas.
En último y cuarto lugar, existe la probabilidad de que se produzcan cambios estructurales de gobiernos y del comportamiento de los turistas. En esta situación el Sector deberá de reconfigurar su oferta para adaptarse a estos cambios que solicita el turista.
Hábitos de consumo de los turistas
Este estudio prevé varias tendencias respecto a los hábitos del consumo de los turistas que surgen o se manifiestan más claramente en respuesta a la crisis actual. Una de ellas es la importancia de la recuperación de China y de otros países asiáticos. Es probable que la industria turística
se reanude primero en China si el virus sigue bajo control en el país. Asimismo
, las continuas restricciones a los viajes de algunos países, principalmente en occidente, significará que muchos de los viajes que se habrían hecho al extranjero se hagan en el mismo país.
Otra de las previsiones del documento elaborado por Global Journey Consulting es una mayor conciencia ambiental y social. La preocupación de los consumidores por la sostenibilidad y las cuestiones sociales va a continuar, consolidando la importancia de la gobernanza ambiental y social. La oferta turística deberá replantearse y alinearse con principios de sostenibilidad expuestos en la Agenda 2030.
La ética será tan importante como la estética (belleza de los destinos), ya que los consumidores darán prioridad a los destinos que respetan el medio ambiente, los transportes poco contaminantes, etc.
Además, se habla de un
fortalecimiento de los productos con identidad cultural y el orgullo por mostrar lo local y el valor que este tiene. También destaca el estudio una ampliación de la necesidad de inclusión.