Hosbec señala que la decisión tomada a última hora del martes, “a apenas a cinco días del comienzo de las fallas, ha supuesto un duro golpe para el sector del turismo y el ocio valenciano, que sin duda llevará consigo un importante efecto económico sobre la ciudad”.
El sector turístico manifiesta su “sorpresa”, no tanto por la decisión, que podría esperarse, sino por “el cambio de criterio en pocas horas y el hecho de anunciarse un aplazamiento y no una cancelación definitiva, lo que provoca aún más incertidumbre”. Sobre la mesa está ahora mismo qué hacer con las políticas de cancelación, la respuesta a clientes y a aseguradoras de viajes, los acuerdos con operadores o los contratos con proveedores y trabajadores. La reclamación a las autoridades está relacionada con un posible aplazamiento, solicitando que “si las Fallas se van a celebrar en otra fecha, lo anuncien lo antes posible”.
Conscientes de la situación
Aunque desde la patronal dejan claro que entienden la necesidad de anteponer la seguridad de las personas a la continuidad de las fiestas, reclama una batería de propuestas “capaces de mitigar los daños colaterales que para miles de personas y empresas de la ciudad tendrá esta dura propuesta de trasladar las fallas sin fecha definitiva”.
“Desde el apoyo a las Administraciones publicas locales y autonómicas en estos momentos difíciles, solicitamos al mismo tiempo responsabilidad y decisión para tomar, en el más breve plazo posible, estos planes de medidas destinadas a paliar el importante impacto negativo que provocará esta decisión no solo en la industria hotelera y turística, sino también en la propia ciudad y en el colectivo fallero”, concluye el comunicado de Hosbec.