«La principal prioridad del Consejo Federal es proteger a la población«, afirmó el organismo. Por esta razón, tomaron esta decisión que los cantones serán responsables de hacer cumplir la prohibición. Asimismo, en el caso de eventos públicos o privados de menos de 1.000 personas, los organizadores de cada evento deben llevar a cabo una evaluación de riesgos junto con las autoridades cantonales competentes para decidir si el evento puede celebrarse.
«El Consejo Federal es consciente de que esta medida tendrá un impacto significativo en la vida pública en Suiza. Sin embargo, espera que la medida brinde una protección efectiva a las personas en Suiza y a la salud pública. Esta medida debe prevenir o retrasar la propagación de la enfermedad en Suiza, reduciendo así su impulso», concluyó el organismo.











