En este escenario que se plantea, todo ello se traduce en una pérdida de ingresos que superarían los 25 mil millones de euros en 2020 para los operadores en la región de Asia y el Pacífico. La mayor parte lo soportarán los operadores registrados en China, con casi 12 mil millones perdidos solo en el mercado interno del país.
Esta situación puede llevar a un descenso de los ingresos globales de cerca de los 27 mil millones de euros
Por otro lado, el lobby aéreo pronostica que los operadores fuera de Asia-Pacífico tendrán una pérdida de ingresos de 1,4 mil millones de euros, suponiendo que la pérdida de demanda se limite a los mercados vinculados únicamente a China. IATA destaca que esto llevaría al descenso de los ingresos globales a 27,2 mil millones de euros, un 5% menos de ingresos en comparación con lo que pronosticó en diciembre.
Impacto en forma de V
Estas estimaciones se basan en un escenario en el que el
covid-19 tiene un impacto en forma de V, similar a la situación que se vivió durante el SARS. Aquel episodio se caracterizó por extenderse durante un período de seis meses que se vio reflejado en fuerte descenso, seguido de una recuperación igualmente rápida. En 2003, el SARS fue responsable de la caída del 5,1% en los pasajeros transportados por las aerolíneas de Asia y el Pacífico.
El director general y consejero delegado de IATA, Alexandre de Juniac, ha reconocido las
dificultades que supone la expansión del coronavirus para el Sector, pero ha señalado que la "principal prioridad es evitar la propagación del virus". De Juniac ha destacado que las aerolíneas
están siguiendo "las recomendaciones de las autoridades sanitarias para asegurar el bienestar de los pasajeros".El brote de covid-19 en China, supone que el foco de infección permanece allí.
Si se extiende más ampliamente a los mercados de Asia y el Pacífico, los impactos en las aerolíneas de otras regiones serían mucho mayores.Como destacan desde IATA, es pronto para que agencias y aerolíneas sepan qué significará esta pérdida de ingresos para la rentabilidad global del sector. Todavía no se conoce cómo se desarrollará el brote y si seguirá el mismo perfil que el SARS. Los gobiernos, según afirman, utilizarán la política fiscal y monetaria para tratar de compensar los impactos económicos adversos.