El Turismo arqueológico o arqueoturismo supone un segmento incipiente a nivel nacional e internacional, y los datos así lo demuestran. Durante 2007, entre el 10% y el 12% del total de turistas que visitaron España lo hizo por este motivo, según revela el estudio sobre arqueoturismo desarrollado por la Universitat de Barcelona. No obstante, y a pesar del interés que despierta, todavía son pocos los operadores que ofrecen este tipo de producto entre sus catálogos, al tiempo que son muy escasas las agencias especializadas en este segmento. Por lo que, con un aumento de su promoción, el Turismo arqueológico podría representar una opción de negocio interesante, según el estudio.
En la actualidad, España se posiciona en el tercer puesto como destino arqueológico europeo, por detrás de Italia y Francia, y en sexto lugar a nivel internacional, superada por destinos como Egipto, Grecia o México. Pero la mayor parte de agencias de viajes especializadas en este segmento, se dedican a la actividad emisora, frente a una parte minoritaria de receptivo. Asimismo, y a pesar del marcado carácter desestacionalizador de este segmento, tan sólo una pequeña parte de los operadores europeos (0,3%) y de los internacionales (0,5%), incluyen entre sus folletos la oferta arqueológica. La falta de oferta condiciona la elección del medio a la hora de organizar el viaje. En este sentido, este tipo de turista prefiere organizarse el viaje por su cuenta (87,21%), frente al 10,4% que lo hace a través de la agencia de viajes.
Destinos en España
A la hora de elegir el destino del viaje, los turistas encuestados posicionan los aspectos relacionados con la cultura (56,4%) y la variedad de actividades (56,2%) en segundo y tercer puesto, tan sólo por detrás del precio del viaje (61,2%). En este sentido, las Cuevas de Altamira, en Cantabria, son el sitio arqueológico internacional más conocido. Entre las Comunidades, también destacan como destinos Extremadura, Andalucía, Cataluña y Madrid son los principales destinos, destacando lugares como la Vía de la Plata, el Museo de la Alhambra, el yacimiento greco-romano de Empúries y el Templo de Debod, entre otros.
Su posicionamiento internacional podría llevar a España a iniciar un "proceso incipiente de promoción y comercialización turística de destinos, productos y servicios relacionados específicamente con el Turismo arqueológico", destaca el estudio. Pero la realidad es bien distinta, ya que todavía no existe una apuesta clara por este segmento desde las Comunidades autónomas. La mayoría de ellas "no integran la arqueología en la imagen de destino, ni la incluyen como producto dentro del segmento de mercado de Turismo cultural". Cataluña sería una excepción, ya que cuenta con el proyecto ‘Arqueoticket’, en el que incluye una amplia oferta de Turismo arqueológico. En este sentido, es necesario un trabajo conjunto para promocionar este patrimonio, especialmente como producto turístico, "desarrollando y consolidando sinergias público-privadas que permitan la participación de los agentes culturales y turísticos", concluye el estudio.