En 2016 emitió 1.597 millones de toneladas de dióxido de carbono
A pesar de que su peso se mantendrá casi invariable, se prevé que este sector pase de emitir 1.597 millones de toneladas a 1.998 millones de toneladas de dióxido de carbono entre 2016 y 2030, lo que supondría un incremento del 25%. Durante el mismo periodo, se espera que los movimientos turísticos pasen de 20.000 millones a 37.000 millones, impulsados especialmente por el Turismo doméstico.
Dado que el número de turistas seguirá creciendo y el Sector va haciendo progresos en la consecución de unos viajes con bajas emisiones, los autores del informe anticipan que las emisiones por pasajero-kilómetro irán en descenso en la próxima década. En ese contexto, la OMT hace un llamamiento a una mayor cooperación entre los sectores del transporte y del Turismo para lograr una verdadera transformación de la actividad turística.
Advierten que ‘todavía no se ha hecho lo suficiente’
En la presentación del informe,
el director ejecutivo de la OMT, Manuel Butler, ha explicado que "este amplio estudio analiza el impacto ambiental de los diferentes modos de transporte en el marco del Turismo". "Ahora corresponde al Sector, y especialmente a los responsables públicos, utilizar con eficiencia los datos y garantizar que esta actividad tenga un
papel protagonista en los planes para afrontar la emergencia climática".
Por su parte, el secretario ejecutivo adjunto de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, Ovais Sarmad, incide en la necesidad de incrementar los esfuerzos "con miras a lo que llamamos un escenario altamente ambicioso". "Aunque el Turismo se menciona en numerosas contribuciones determinadas a nivel nacional como una gran preocupación, todavía no se ha hecho lo suficiente", sostiene. En su opinión, "
el Sector debe hacer más, pero los Gobiernos deben alinear sus políticas para que, a nivel internacional, podamos trabajar de manera colectiva para elevar la ambición".