No en vano, hablando en términos de regulación,
los países emisores son consumidores de servicios turísticos, mientras los del sur son prestatarios. De ahí que todo el Sector Turístico español (MICE incluido) abogara en el pasado por aplicar el viejo axioma que reza: la mejor política turística es la que no existe. Pero esta vieja posición del empresariado turístico receptivo podría estar cambiando.
Medio centenar de ‘lobbies’ piden un mayor reconocimiento de esta actividad
Algunas grandes Organizaciones empresariales de Europa representantes o vinculadas al Turismo, así como algunos de los principales grupos empresariales, están demandando a la nueva presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, la
creación de una nueva cartera de Transporte y Turismo.
Medio centenar de lobbies (y de grandes empresas) piden expresamente un mayor reconocimiento de esta actividad, mostrando públicamente su
preocupación por la eventualidad de que no se ponga en marcha el citado departamento. Estos colectivos recuerdan que el Turismo "es un motor esencial para el desarrollo económico y social". Además de ser "el mayor empleador de la Unión Europea, al dar trabajo a más de 27 millones de personas, en su mayoría pymes con altas tasas de empleo femenino y juvenil". En esta línea, colectivos interesados en que Bruselas gestione el Turismo hacen hincapié en que "el Sector de los viajes genera, tanto directa como indirectamente, el 10,3% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea".
Frente a la posición de quienes siempre han querido que Bruselas "no ponga sus manos sobre el Turismo", por el fundado temor a que Europa regule en favor de los consumidores (el mercado emisor) y no de los prestatarios (países receptivos),
estos lobbies sectoriales europeos se muestran convencidos de que el Turismo "seguirá siendo una de las prioridades de la agenda de la próxima Comisión Europea (2019-2024)" y reclaman "un enfoque europeo holístico para promover su competitividad y crear un entorno favorable para el crecimiento y desarrollo" de la actividad turística. Propugnando que se tomen "decisiones políticas importantes en los próximos años, que incluyan sostenibilidad, seguridad, digitalización y competitividad", aplicadas al Sector.
El objetivo de crear un ministerio europeo de Turismo y Transporte (en referencia a una nueva comisaría de la Comisión Europea, con sede en Bruselas), se apoya en que
el Turismo "está profundamente entrelazado con el Transporte, ya que este último proporciona la conectividad requerida para flujos de visitantes". De ahí la conveniencia de que ambos compartan consejero.
Sin cuestionar la indiscutible importancia que tienen para el Turismo todos los modos de transporte (y el aéreo en especial), cabe preguntar:
¿ganaría o perdería el Turismo español contando con un comisario europeo? Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.