El hotel
Riu Palmeras forma parte de la historia de
RIU ya que representa uno de sus grandes hitos. Su apertura en 1985 en Playa del Inglés,
Gran Canaria, supuso un gran cambio para la cadena hotelera al convertirse en su primer hotel fuera de Baleares. Más de 30 años después, ya convertida en una empresa internacional con presencia en 20 países, Canarias y Gran Canaria siguen siendo uno de sus principales destinos. Tras una
inversión de 22 millones de euros, el hotel se acaba de presentar en sociedad convertido en un hotel de la categoría Riu Palace con un nuevo estilo y nuevos servicios.
En palabras de Félix Casado, consejero directivo de RIU Hotels & Resorts, máximo responsable de la Zona Atlántica, “la apertura del Riu Palmeras supuso un antes y un después para la empresa. RIU pasaba de ser una empresa local a ser una empresa nacional y se preparó durante años para dar ese salto que no solo era geográfico, sino también de calidad. Fue el primer hotel de cuatro estrellas, además del primero en Gran Canaria. También fue la primera vez que operábamos un hotel de todo el año, lo que fue clave para el salto al Caribe que se dio solo cinco años después. Todo el proyecto lo lideró Luis Riu Güell y el equipo de profesionales que le acompañó sigue en su mayoría formando parte de su equipo con cargos de la máxima confianza. Yo llegué a Gran Canaria como director del Riu Palmeras y para mí es un gran orgullo presentar hoy esta reforma con la que aumenta de categoría y vuelve a brillar como hace más de 30 años”.
RIU continúa apostando por Gran Canaria y sigue trabajando para conseguir el objetivo de renovar toda su planta hotelera
El proyecto de reforma ha mantenido su emblemático edificio en forma de semicírculo que recoge en su interior los jardines y piscinas, que han sido completamente remodelados. El nuevo lobby da la bienvenida con un lucernario de lamas verticales y da paso al lobby bar, que se ha convertido en pocas semanas en el favorito de los clientes que disfrutan del servicio ‘todo incluido 24 horas’ de RIU. La oferta gastronómica se ha ampliado con el restaurante fusión Krystal y con el snack bar Pepe’s Food. Como ha hecho RIU en todas las reformas recientes, así como en los nuevos proyectos, en el restaurante principal la cocina es en vivo y las estaciones de buffet están ahora separadas de las mesas para añadir comodidad y elegancia a las comidas de los clientes.
Todas las habitaciones han sido completamente renovadas, cambiando las bañeras por duchas. Además, se ha construido un edificio anexo con 40 nuevos cuartos en el jardín que sustituyen a los antiguos bungalows. En total el hotel cuenta con 274 habitaciones a las que se ha otorgado un aire de sofisticación con muebles en madera y decoración en azul. Asimismo, se ha prestado especial atención a la accesibilidad de las habitaciones para minusválidos, situándolas en planta baja, con vistas al jardín.
RIU continúa apostando por Gran Canaria y sigue trabajando para conseguir el objetivo de renovar toda su planta hotelera, adaptándose a las necesidades de sus clientes y abogando por el diseño y la innovación en sus propuestas de reformas profundas.