Pide al Ejecutivo una campaña de comunicación, más que de publicidad
Para el secretario general del lobby, Germán Porras, "sería deseable que el Sector Turístico español tuviera un conocimiento detallado de las medidas que está previsto que se adopten en campos, no ya sólo tan estratégicos como la conectividad aérea, sino también en otros susceptibles de crear graves problemas tanto operativos como de imagen, como el control de fronteras, la asistencia sanitaria a los viajeros británicos, el roaming telefónico o el régimen aplicable a los animales de compañía".
La Mesa del Turismo también sugiere al Gobierno que lleve a cabo en paralelo una campaña de comunicación, más que de publicidad, dirigida tanto a los clientes finales como a los profesionales del Sector británico, orientada a que los turistas británicos sepan que sus viajes a España seguirán estando libres de dificultades. "A los más de 28 millones de turistas británicos que nos visitan no hay que convencerles de cuán atractivos son los destinos, sino de que España ha hecho todo lo posible para que su viaje vaya a seguir siendo tan fácil y libre de trabas como antes del Brexit", incide Porras.
El Turismo está recibiendo un tratamiento subordinado
Según la entidad que preside Abel Matutes,
la preocupación "va en aumento ante la amenaza cada vez más probable de un Brexit sin acuerdo". Las últimas reuniones mantenidas por la Embajada británica con representantes de distintos sectores de la economía española apuntan a que el Gobierno británico es consciente de la situación y de que las medidas de emergencia para evitar el colapso en el movimiento de bienes serán
insuficientes para atajar los problemas que sobrevendrán a la economía británica. Así lo confirma un informe oficial que el Gobierno de Reino Unido ha publicado por exigencia de su Parlamento.
Por otra parte, en esas reuniones también se ha puesto de manifiesto otra cuestión que preocupa a los empresarios turísticos: las medidas de emergencia previstas frente al Brexit se refieren a las
relaciones comerciales de mercancías, no de servicios. Gran Bretaña alega como razón que Bruselas no quiere discutir sobre el sector servicios, donde se incluye la actividad turística. Ante esta problemática, la Mesa del Turismo "está viendo confirmados sus temores, reiteradamente manifestados, de que en las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea el Turismo está recibiendo un
tratamiento subordinado frente a otros sectores", lamenta.