Las agencias de viajes francesas
muestran su rechazo al nuevo impuesto que el Gobierno de su país pretende establecer a los billetes de avión. La ministra de Transporte, Elisabeth Borne, anunció el pasado martes 2 de julio, en el marco del segundo Consejo de Defensa Ecológica, que
a partir de 2020 se introducirá una tasa ambiental de entre 1,50 y 18 euros por billete en los vuelos que salgan de Francia, exceptuando los de conexión.
El nuevo impuesto ‘no sirve para combatir el calentamiento global’
Para la Organización Entreprises du Voyage (EDV), esta iniciativa "es contraproducente por tres razones". En primer lugar, critica que el Gobierno "se entregue a la demagogia de un movimiento de odio a la industria aérea". Por otro lado, advierte que "gravar con impuestos a los pasajeros aéreos" no sirve para combatir el calentamiento global. Y por último, rechaza que la nueva tasa no vaya a ser destinada a apoyar la transición energética en el transporte aéreo ni a proyectos de absorción de CO2.
La industria aérea está detrás de menos del 3% de las emisiones
EDV también recuerda que, aunque se intente demonizar al sector de la aviación, éste no es ni mucho menos el principal problema. Según detalla, de las emisiones de CO2 de todo el mundo, el transporte en general representa una cuarta parte, de la cual un 75% corresponde a la carretera.
El avión genera el 12%, es decir, menos del 3% de la producción mundial de CO2.