Los nuevos envases son
100% reciclables, el tapón está hecho de maíz y el 85% de la materia prima proviene de fuentes vegetales renovables. Todo ello, certificado por el Forest Stewardship Council (FSC). Además, al escoger proveedor
el CCIB ha tenido en cuenta el lado solidario. Por cada botella destinará una parte del importe a un programa de
Pozos Sin Fronteras. Esta asociación sin ánimo de lucro tiene como misión proporcionar agua a personas y comunidades locales de Burkina Faso, Etiopía y Bolivia como herramienta básica para salir de la pobreza, promoviendo la educación y la capacitación agraria como instrumentos prioritarios para el desarrollo.
Además, el recinto barcelonés eliminará todos
los envases de plástico de un solo uso que se puedan usar en algunas comidas. Por ejemplo, en el pasado evento de King, a principios del mes de mayo, ya se pusieron en práctica los nuevos elementos en comidas y cócteles, donde se usó material de caña de azúcar y maíz. En este marco, el CCIB ha pedido a sus proveedores
alternativas para conseguir erradicar todo el plástico antes de 2021.