El punto de partida para Combo Estudio, responsables de este nuevo cambio, fue integrar y conectar los nuevos espacios con el propio Hotel Indigo Madrid. Varios espacios unidos por una sutil inspiración mexicana: colorida, con diferentes geometrías, y en el que cada uno tuviera su propia esencia y conviviera con el ambiente cosmopolita del hotel. “Hemos creado espacios funcionales, operativos, con una estética que mezcla estilos, pero que conectan entre sí y con el hotel gracias al tratamiento del color, empleando el añil y otros azules en gama, los verdes y los ocres metalizados, algunos de ellos colores que ya existían, pero que hemos reforzado o matizado”, explica Julio Plaza, uno de los responsables del estudio de interiorismo.
Bajo esta premisa, una vez más, el hotel reforma su lobby, trasladando el bar que se ubicaba en la entrada al fondo de la planta baja. Y, lo que era el bar, pasa a ser ahora un cosmopolita salón lleno de confortables sofás de diseño. Puesto que era importante generar una zona de espera más amable, conectada con la recepción y donde se potenciase la luz natural. Generando un espacio formado por pequeños ambientes más acogedores y otros que invitan a relacionarse se emplean materiales y colores más naturales y frescos que potenciaran la luz.
Desde sus inicios, el Hotel Indigo de Madrid ha apostado por los artistas y creativos más jóvenes y urbanos del panorama nacional
El bar está formado por tres espacios conectados entre sí: el acceso, más íntimo; la zona de la barra, más dinámica y desde donde ahora se conecta con el patio, convirtiéndolo en una zona más aprovechable para el disfrute y donde una vez más se quería potenciar la luz. Este espacio tendrá un concepto de taberna madrileña, donde se ofrece una gran variedad de embutidos y quesos al corte, que se acompañan con cócteles de impronta castiza, realizados a base de vermut Yzaguirre, perfecto para maridar con unos torreznos.
Desde sus inicios, el Hotel Indigo de Madrid ha apostado por los artistas y creativos más jóvenes y urbanos del panorama nacional, organizando en sus espacios múltiples exposiciones de arte, tanto de pintura como de ilustración. Esta pasión e implicación por la cultura contemporánea española necesitaba un elemento propio que ejemplificase este compromiso del hotel y, como si de un inmenso lienzo se tratase, su patio interior ha sido intervenido por Asier Vera y Víctor (Müs), dos artistas y muralistas que han creado el colectivo Chisme. “El mural es un elogio a la mujer y a su libertad”, explican.
Al ascender, el lounge de la undécima planta se ha transformado por completo: la infinity pool ha ganado espacio con una zona de vestuario y el resto de la planta ha sido destinado para crear tres nuevas habitaciones, para responder a la alta demanda del hotel. En la misma planta, es posible encontrar una nueva junior suite, pero, en este caso, siguiendo la identidad generada por Combo Estudio, en un ambiente más acogedor que combina materiales naturales como la madera y la cerámica con muebles de impronta vintage.
La visita y la reforma culminan en su terraza, ubicada en la duodécima planta, y que prosigue con el estilo definido desde la planta baja del hotel. En este caso, se ha optado por generar un espacio más funcional, pero sin perder la estética, quitando los muebles y elementos fijos que existían para ampliar la oferta de eventos, tanto públicos como privados. Este espacio cambia su concepto y se transforma en MAD/MEX, donde lo mejor de Madrid se une a lo mejor de México con una propuesta gastronómica que sigue el concepto de esta fusión cultural, como tacos de diversas variedades combinados con cerveza La Virgen.