Barceló y Globalia, los dos grandes grupos turísticos verticales del mercado español,
no esconden su satisfacción después de haber cerrado el año 2018 con unos resultados que poco o nada tienen que ver con los que cosecharon en los años más duros de la crisis económica. Además de haber logrado grandes beneficios —
Globalia ha triplicado los de 2017, con 48,7 millones, y Barceló ha ganado 180,3 millones—, ambos han reducido su endeudamiento.
La deuda de Barceló pasa de 330 millones a 50 millones en un año
El dato más espectacular corresponde al conglomerado turístico copresidido por Simón Barceló Tous y Simón Pedro Barceló Vadel, cuya deuda financiera neta se sitúa al cierre de 2018 en 50,3 millones de euros, lo que supone 0,1 veces el Ebitda del grupo. Se trata, además, de un descenso del 84,8% en comparación con los 330,7 millones que adeudaba en 2017, siendo la tercera bajada consecutiva desde los 717,3 millones que alcanzó en 2015.
Globalia cierra el año cerca de 237 millones
El caso de Globalia no es tan llamativo, si bien también ha conseguido una
ligera reducción a pesar de los planes de expansión en los que se encuentran inmersas algunas de sus divisiones. El grupo liderado por Javier Hidalgo tiene una deuda de
236,8 millones de euros al cierre del ejercicio, lo que supone un descenso del 1,9% en comparación con los 241,4 millones del ejercicio anterior. De la citada cantidad, 103,9 millones corresponden a deudas a largo plazo, que se reducen en aproximadamente nueve millones, mientras que los 132,9 millones restantes son de corto plazo, con un aumento de unos 5,5 millones.