El proyecto se centra en dos líneas de trabajo: la monitorización del 80% del consumo eléctrico y la medición continua de combustibles y agua
El proyecto se encuadra en la estrategia medioambiental del grupo, que entre otros objetivos prevé reducir en 2020 las emisiones por estancia en sus hoteles en un 18,4% (ampliado al 50% en 2035) y un 8% el consumo de agua, así como alcanzar un 70% de consumo de energía procedente de fuentes renovables certificadas en todo el mundo, cifra que actualmente ya es del 100% en España.
El proyecto firmado se ha bautizado como CO2PERATE y se centra en dos líneas de trabajo: la monitorización del 80% del consumo eléctrico y la medición continua de combustibles y agua, con la finalidad de detectar puntos de mejora e implantar medidas ecoeficientes; y la dotación de inteligencia artificial en el sistema de climatización para lograr un rendimiento más eficiente en función de variables como la ocupación o la temperatura.
El proyecto CO2PERATE se alinea también con el proceso de transformación digital que está realizando Meliá Hotels International para mejorar la gestión, que además integra la colaboración con startups para trabajar de la mano en objetivos comunes, generando así nuevas oportunidades de empleo e innovación. Para el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, “la acción de las empresas contra el cambio climático es una prioridad global y la tecnología puede ayudarnos en este objetivo. La bondad del proyecto CO2PERATE es que aúna estas dos prioridades, al proponernos reducir nuestra huella mediante un sistema eficiente basado en la utilización de la tecnología, y estoy seguro de que se convertirá en un modelo y un ejemplo para otras compañías del Sector”.
Protección de la tortuga marina
Por otra parte, la compañía firmará también un acuerdo con la Fundación Palma Aquarium para apoyar la protección de la especie de la “Tortuga Boba” (Caretta Caretta), que según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en peligro de extinción, como consecuencia directa del cambio climático y de la acción humana.
La ubicación de algunos de los hoteles de Meliá Hotels International coincide con importantes playas de anidación, por ejemplo, en México, donde Meliá ya realiza una labor de protección de tortugas marinas en varias playas. Por otro lado, el archipiélago balear es una importante área de alimentación para la Tortuga Boba, donde se produce una gran concentración de ejemplares juveniles y subadultos nacidos en México y el área de Florida (80%) y en el Mediterráneo oriental (20%).Para la conservación de la especie es fundamental proteger las fases de anidación y es por ello que la cadena hotelera colabora con la Fundación Palma Aquarium.
Apoyo a la economía circular
Meliá Hotels International ha ampliado su relación con dos de sus partners de referencia, como son Diversey y Coca Cola, gracias a la cooperación conjunta en proyectos sociales y medioambientales que han permitido a la hotelera amplificar su compromiso con el desarrollo de la economía circular.
En el primer caso, Meliá participa desde 2017 en el proyecto Soap for Hope de Diversey, una iniciativa que proporciona a las comunidades más necesitadas un medio de subsistencia a través del reciclaje de los desechos de jabón producidos en el hotel, además de mejorar sus condiciones de higiene, que son la principal causa de muerte de siete millones de niños al año en todo el mundo. Tras dos años de exitosa colaboración, Meliá ha firmado la ampliación del alcance del acuerdo hasta un total de 26 hoteles de Asia y América en el proyecto, que en su conjunto esperan reciclar casi 59 toneladas de jabón al año para su donación a las comunidades locales de los destinos en los que se ubican estos hoteles.
Por otro lado, Meliá ha anunciado que volverá a participar este año en el proyecto Mares Circulares de Coca Cola para la limpieza de costas y fondos marinos. Concretamente, una veintena de hoteles participarán, a partir de este mes, en cinco jornadas de limpieza en las playas de La Barrosa, en Cádiz; Playa Tiro de Pichón, en Alicante; Platja des Niu Blau, en Santa Eulalia (Ibiza); Platja de Magaluf, en Calviá (Mallorca); y Platja Arenal des Ases, en Felanitx (Mallorca).