Situado en plena Gran Vía madrileña, el Hotel Mayorazgo ofrece la sorprendente fusión entre un ADN 100% Madrid, patente con ese impactante mantón de Manila que decora su fachada, y la modernidad de unas instalaciones completamente renovadas para ofrecer el más amplio abanico de servicios en el centro de la capital.
En su recinto cuenta con 200 habitaciones temáticas, un renovado Centro de Congresos y Convenciones, diversidad de espacios únicos como el Buffet La Pradera, el Bar Retiro, el restaurante GastroVía 61 o El Rincón de Don Pablo y, por supuesto, destaca La Terraza del Mayorazgo, un lugar con vistas privilegiadas.
Ubicada en la azotea del edificio, ‘La Terraza del Mayorazgo’ se erige como la alternativa perfecta donde dar cabida a los más diversos eventos, desde cualquier tipo de celebración de índole privada hasta cócteles de empresa, presentaciones de producto, seminarios de formación y coaching, ruedas de prensa, entrega de premios o actividades de team building, entre otros.
En palabras del director general del Hotel Mayorazgo, Manuel Á. Ruiz Sotillo, se trata de “un área absolutamente necesaria que, tanto por su privacidad como por su capacidad de adaptación, nos permite diversificar y ampliar nuestra oferta para el segmento empresa”.
Con posibilidad de albergar eventos que oscilan entre 25 y 100 personas, los más de 100 actos celebrados durante el pasado 2018, muchos de ellos contratados bajo un perfil de fidelidad, avalan el amplio abanico de posibilidades que ofrece un espacio “específicamente diseñado para dar respuesta a las nuevas necesidades exigidas en el marco del sector business & events”, asegura su director.
A su privilegiada ubicación y versatilidad, ‘La Terraza del Mayorazgo’ suma una amplia oferta gastronómica elaborada con productos de proximidad seleccionados y totalmente adaptables a las exigencias del cliente y a cualquier singularidad alimenticia de los asistentes.
Por último, completa su competitiva oferta la atención personalizada de un experto equipo de profesionales, que hacen que la celebración de cualquier evento sea un espacio único que lleva adherido el marchamo de éxito.