Por este motivo, es indispensable que las empresas asociadas al turismo rural aprovechen las Tecnologías de la Información y Comunicación para dar a conocer y comercializar sus establecimientos y servicios; sobre todo, teniendo en cuenta que, acorde a datos del INE, durante 2018 tan solo el 9% de las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros fueron en alojamientos de turismo rural. En este sentido, las TIC son un canal potente para trasladar mensajes a los públicos globales y hay que saber utilizarlas como herramientas de gestión, planificación y promoción, adaptando los productos y servicios al nuevo perfil del viajero digital y permitiendo acceso a los públicos globales desde zonas rurales.
Con el fin de buscar soluciones a los problemas sociales y económicos de las zonas rurales, los expertos del hub de conocimiento especializado en las nuevas tendencias digitales, The Valley, han analizado las estrategias tecnológicas que existen para fomentar el turismo rural y combatir la despoblación.
Para potenciar el turismo rural, las empresas de servicios deben integrar las tecnologías de la información y otras herramientas innovadoras
Por un lado, según datos de Ditrendia de 2017, el móvil es el dispositivo más utilizado en España para acceder a Internet. El 94,6% de los españoles utiliza sus smartphones para conectarse, hacer búsquedas en Google, ver vídeos, navegar en internet, consultar las redes sociales y más. Además, en España, el 35% de las compras que se realizan desde el móvil están relacionadas con viajes; por esto, los servicios de turismo rural deben prestar especial atención en ofrecer sus servicios en webs responsive adaptadas a móvil e incluso integrarse en apps y otras herramientas creadas específicamente para estos dispositivos.
Por otro lado, los chatbots, softwares de inteligencia artificial, capaces de mantener una conversación, realizar tareas y resolver dudas de forma instantánea, se están expandiendo a través de Internet a rápida velocidad. Funcionan como un servicio de atención al cliente que permite automatizar procesos dando respuestas establecidas a ciertas preguntas determinadas de los usuarios, haciendo posible que las empresas, alojamientos o proveedores de servicios puedan atender un mayor número de demandas de información; además de ser un servicio adaptado al viajero digital.
En cuanto a sistemas de pago online, en una sociedad en la que pagar es tan fácil como acercar el móvil al TPV o meter los números de la tarjeta en un portal de pago online, todos los comercios deben adaptarse. Los sistemas y aplicaciones de pago online son imprescindibles para que los clientes puedan abonar los importes de sus estancias de forma cómoda y segura, para evitar así problemas de cobertura con los datáfonos o falta de efectivo.
Además,el turista de hoy en día planea sus viajes cada vez con más antelación y se muestra ansioso por saber a dónde va a llegar, cómo es el lugar y qué actividades puede hacer. Es aquí en donde la realidad virtual juega un papel fundamental para satisfacer estas necesidades y ofrecer a los turistas que van a visitar un entorno rural un vistazo previo al alojamiento, paisajes y monumentos históricos importantes.
Por su parte, el big data es clave ofrecer servicios personalizados. La información masiva de datos permite a los proveedores de servicios conocer al cliente, sus aficiones, sus necesidades y sus expectativas, lo cual resulta fundamental para poder ofrecerles un servicio acorde a lo que buscan, quieren y esperan.
Por último, no se deben olvidar las redes sociales. Las redes sociales se han convertido hoy en día en un aliado indispensable para dar a conocer un negocio, servicio o establecimiento. Según la IAB, en el 2018, un 85% de los internautas de 16-65 años utilizan ya las Redes sociales, lo que implica a más de 25,5 millones de usuarios en España.