Pese a que su departamento no intervino en la elaboración de la nueva normativa (corrió a cargo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social), da de algún modo la razón a las principales Organizaciones empresariales, que llevan meses
denunciando el caos que ha generado la reforma exprés de la legislación.
Maroto confía en que ‘se pueda hacer una revisión’ de la nueva normativa
Lo habitual en estos casos es que exista un periodo transitorio de seis meses. Sin embargo, la amenaza de sanción por parte de la Unión Europea, motivada por el retraso de España en el proceso de transposición, obligó al Gobierno a llevar a cabo una revisión exprés.
Como publicó NEXOTUR. CEAV llegó a calificar de "imprudente" que "después de tres años para transponer la Directiva de Viajes Combinados", el Gobierno central "haya exigido a las agencias que la apliquen de forma inmediata", lo cual ha obligado a empresas, Grupos comerciales y Asociaciones a trabajar a destajo para intentar solventar las múltiples dudas de los agentes de viajes españoles.
Más allá de las formas, desde el Sector de agencias de viajes se ha criticado con dureza algunos de los puntos recogidos en la nueva Ley de Viajes Combinados, vigente desde el pasado 28 de diciembre. En relación a esta cuestión, Maroto confía en que "se pueda hacer una revisión", reconociendo que el cambio normativo "se realizó con el foco puesto en el consumidor". Deja así la puerta abierta a que en el proceso de tramitación parlamentaria de la nueva Ley, que se llevará a cabo una vez se conforme el nuevo Gobierno tras las elecciones del 28 de abril, puedan introducirse cambios.
Los puntos que más preocupan a las agencias de viajes
Como adelantó este periódico, son varios los cambios que cuentan con la oposición rotunda del Sector. Entrando de lleno en las alegaciones presentadas por CEAV antes de su aprobación,
lo que más preocupa es la inclusión de una garantía adicional que cubra los incumplimientos contractuales del viaje combinado, que se suma a la garantía de insolvencia financiera.
También supone un gran contratiempo el establecimiento de una responsabilidad solidaria para las agencias de viajes vendedoras y organizadoras del viaje. Otro de los puntos que no convencen a la Confederación es la exclusión de las exigencias impuestas por la Unión Europea de aquellos viajes combinados o servicios vinculados "que se faciliten, de manera ocasional y sin ánimo de lucro, únicamente a un grupo limitado de viajeros".
En cuarto lugar, se ha mostrado
crítica con la opción de desistimiento que se pretende dar a los consumidores. En concreto, el texto recoge que pueden hacerlo, sin justificación, en un plazo de 14 días desde la formalización del contrato en el caso de viajes contratados fuera del establecimiento mercantil.