Una nueva vuelta de tuerca
martes 09 de abril de 2019, 07:00h
El cártel de las aerolíneas ha vuelto a dar una vuelta de tuerca a ese dogal que es el BSP, la cámara de compensación de pagos de billetaje de las agencias a las aerolíneas. Esta vez, fijando un límite a la cuantía de la compra de títulos de transporte por parte de las agencias IATA. En su afán por normalizar la relación financiera con las agencias, con la eliminación del riesgo como objetivo para abaratar sus costes financieros, IATA vuelve a anteponer su conveniencia a la relación con un canal de venta esencial, que sigue canalizando buena parte de la facturación de las compañías aéreas. Y es que, pese a su empeño por eliminar la intermediación e impulsar la venta directa, las agencias continúan siendo esenciales para los transportistas aéreos.