CEAV da la voz de alarma ante la propuesta del Parlamento Europeo de
imponer nuevas cargas a las agencias de viajes que vendan billetes de tren.
Como avanzó en exclusiva NEXOTUR, la pretensión de la Eurocámara es que determinadas obligaciones que hasta ahora se exigían única y exclusivamente a las compañías ferroviarias, se extiendan a los vendedores de billetes y operadores turísticos.
El peso de la venta indirecta en el transporte ferroviario es del 18%
En una carta remitida al consejero de Transporte, Telecomunicaciones y Audiovisual en Representación Permanente de España ante la Unión Europea, Carlos Romero Duplá, la Confederación advierte que algunas de las disposiciones que recoge la propuesta "serían demasiado onerosas y costosas", llegando a ser incluso, en determinados casos, "de imposible cumplimiento". Además, se queja de que el estudio de evaluación de impacto que acompaña a la propuesta de modificación normativa no evalúa los efectos que traería consigo "una extensión de determinadas obligaciones a los vendedores de billetes y operadores turísticos y, en consecuencia, a las agencias de viajes".
En su escrito, CEAV recuerda que "a nivel europeo la distribución indirecta solo representa una pequeña fracción de la distribución ferroviaria total", estimando que podría rondar el 18%. Por lo tanto, entiende que si el legislador europeo "desea promover una mayor transparencia en precios, las obligaciones impuestas a las agencias de viajes no deberían ser irrazonablemente onerosas y costosas".
Medidas de ‘imposible cumplimiento’
Entrando de lleno en los cambios propuestos por el Parlamento Europeo, CEAV critica que se pretenda imponer a las agencias la
obligación de comunicar a los pasajeros información durante el viaje (servicios a bordo, próxima estación, retrasos, servicios principales de conexión y cuestiones de seguridad), así como sobre el retraso en la salida o llegada y en la prestación de asistencia. "Además de ser una obligación desproporcionada para el fin pretendido,
puede ser de imposible cumplimiento, pues con frecuencia las empresas ferroviarias no informan a los agentes en tiempo real de dichas eventualidades", argumenta al respecto.
En relación a las reclamaciones, de las que también se tendrían que hacer cargo las agencias de viajes, la Confederación opina que
sería "excesivo y desproporcionado exigirles a los vendedores de billetes que establezcan un mecanismo de gestión de las mismas". "Siendo principalmente pymes, los vendedores de billetes no tienen la capacidad administrativa ni económica para cumplir con tal obligación", explica. Asimismo, aclara que las agencias "no son parte del contrato de transporte".