Liligo.com ha querido mostrar hasta dónde están dispuestos a llegar a los viajeros españoles para conseguir un precio más económico en sus vacaciones y ha llevado a cabo un estudio en el cual se encuestó a una muestra representativa de viajeros divididos por rango de edad y localización geográfica. Más de la mitad de los viajeros españoles encuestados (58%) afirman que eligen el destino de sus vacaciones según su presupuesto, con la condición de que encuentren un buen mix entre buen precio y algunos de los destinos previamente deseados. Esto se acentúa aún más entre los viajeros de edades comprendidas entre los 25 y los 34 años. En este segmento, un 33% de los encuestados admite que elige exclusivamente sus destinos de acuerdo con su presupuesto sin condiciones.
“Los viajeros deciden cada vez más sus viajes de acuerdo a las ofertas que encuentran y a su presupuesto. En liligo.com hemos detectado este fenómeno, por lo que hemos desarrollado una aplicación llamada El Buscador de Ideas, la cual permite buscar vuelos de bajo coste mediante una serie de filtros como presupuesto, distancia o temperatura en el destino”, afirma el gerente de Marketing de liligo.com, Guillaume Rostand.
Cinco de cada 10 encuestados afirman estar dispuestos a cambiar las fechas de sus vacaciones para beneficiarse de un precio más bajo.
Por un lado, el 58% de los encuestados está dispuesto a prescindir de un vuelo directo para ahorrar en el precio de su billete de avión, pero con la condición de que solo haya una parada. Esta afirmación se intensifica aún más entre las franjas de edad de 25-34 años y de 35-44 años. En tanto, solo un 18% de los viajeros encuestados está dispuesto a hacer más de una parada ahorrar en el precio del billete y dos de cada diez (el 23%) de los encuestados solo quieren vuelos directos independientemente del precio que deban pagar.
Por otro lado, el 49% de los españoles encuestados dicen que están dispuestos a coger un vuelo de bajo coste, sin condiciones especiales, si esto les permite pagar menos por su billete de avión. Los más jóvenes (18-24 años) están mucho más dispuestos para hacer concesiones en la comodidad como no poder poner un equipaje en bodega, no tener comida gratis a bordo o viajar desde aeropuertos secundarios. Sin embargo, a mayor edad de los viajeros vemos más exigencia con los vuelos de bajo coste. El 42% de los encuestados mayores de 55 años está dispuesto a coger un vuelo de bajo costo, pero solo si los aeropuertos de salida y llegada son céntricos.
Por su parte, cinco de cada 10 encuestados (55%) afirman que están dispuestos a cambiar las fechas de sus vacaciones para beneficiarse de un precio más bajo, pero solo si la diferencia de precio es realmente significativa. Esta afirmación es especialmente significativa para la franja de edad comprendida entre los 45-54 años y el grupo de 55 años o más, los cuales son más exigentes y más apegados a sus hábitos. Los viajeros de entre 18 a 24 años están más dispuesto a cambiar sus fechas de vacaciones para obtener una tarifa más baja, independientemente del tamaño de la diferencia de precio. Además, el 55% de los viajeros encuestados señalan que están dispuestos a cambiar sus fechas de vacaciones si la diferencia de precio es beneficiosa. El porcentaje disminuye a 47% si este cambio significa que tienen que reducir el tiempo de sus vacaciones. Casi cuatro de cada 10 de los encuestados (38%) no están dispuestos a acortar sus vacaciones con el único propósito de ahorrar dinero, aunque esto signifique un ahorro considerable.
Por último, la idea de dormir en la casa de alguien que no conocen para reducir el gasto en alojamiento (excluyendo Airbnb) no atrae a los viajeros españoles encuestados (59%).Esta respuesta negativa se acentúa entre los viajeros de 55 o más, así como entre los de 35-44 años, probablemente porque es un grupo de edad que tiene que viajar con niños y, por lo tanto, necesita un mínimo de espacio personal. Sin embargo, hay un 31%, en su mayoría de 18 a 24 años, que todavía está dispuesto a probar la experiencia, pero solo si existe la posibilidad de tener un espacio personal.