La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA)
avanza en el proceso de implementación a nivel mundial del NewGen ISS, sistema que supondrá un antes y un después en las relaciones entre agencias y aerolíneas. Según ha podido saber NEXOTUR,
a lo largo de 2018 se instauró en 40 países.
A finales de 2019 acaparará el 90% de las ventas BSP
Tras el "éxito" cosechado en esta fase inicial, que según el lobby aéreo "ha sido solo el comienzo", el proyecto, al que se oponen las primeras Organizaciones empresariales del Sector de agencias, llegará a cerca de 70 países más durante el presente 2019. Es más, IATA calcula que al cierre de este año acaparará "el 90% de las ventas globales en efectivo del BSP", que en 2018 procesó más de 190.000 millones de euros en todo el mundo. El proceso de implementación concluirá en 2020, año en el que está prevista su adopción en los últimos 26 países, la mayoría de ellos poco representativos para la industria aérea.
Como publicó este periódico, NewGen Iss se implementará en España el 1 de mayo de este 2019, el mismo día que lo hará en Portugal, entre otros países. En las dos grandes potencias de Europa, como es el caso de Alemania y Reino Unido, se acaba de poner en marcha, mientras que en Francia e Italia lo hará en julio y agosto, respectivamente.
IATA ha creado centros de entrega en Beijing, Madrid, Montreal y Singapur
Para apoyar el lanzamiento global del proyecto, IATA ha llevado a cabo una reestructuración de sus sistemas de liquidación financiera. En concreto, ha creado centros de entrega en cuatro ubicaciones diferentes:
Beijing, Madrid, Montreal y Singapur. Se trata de un cambio de gran envergadura que ha afectado a aproximadamente una cuarta parte de su personal.
De las diferentes medidas recogidas en el NewGen Iss,
la que más preocupación ha generado entre los agentes de viajes es el sistema de pago EasyPay, por el cual el importe del billete queda bloqueado en la cuenta del agente en el momento en que se autoriza la emisión del mismo. Otro de los cambios más relevantes es la creación de tres nuevos niveles de acreditación: estándar sin posibilidad de pago en cash; estándar con posibilidad de pago en cash y con un límite de crédito; o acreditación en varios países, con límite de crédito, lo que significa que las agencias online o consolidadores no necesiten tener una licencia en cada país y les sirva una sola.
A estas medidas se agregó una adicional en la recta final de 2017. Se trata de la
Capacidad de Retención de Remesas (RHC), con la que IATA pretende lograr "una venta más segura y mitigar las pérdidas derivadas de los incumplimientos de las agencias de viajes". Grosso modo, es un sistema de gestión de crédito mediante el cual se establece un límite de ventas por agencia y, una vez superado, se le darán opciones de distribución más seguras que minimicen el riesgo de impago.