Tanto en la demanda de un emisor que está gastando más que antes de la crisis en los viajes al extranjero, como ante el auge de un receptivo que no ha podido ir mejor. Una doble bonanza que podría alcanzar en 2019 su punto de inflexión, a causa de una eventual caída del consumo doméstico (en el emisor) y de la pinza que forman unos mercados emisores en
retroceso agravado por el Brexit y la recuperación de destinos competidores del Mediterráneo (receptivo).
¿Cómo puede el Sector prever de qué manera le afectará el cambio de ciclo económico?
La caída de las reservas británicas para el verano anunciada por los hoteleros de Benidorm y otras zonas turísticas apunta el final de los días de vino y rosas. Y la previsión de turoperadores y grandes redes minoristas es de reducción de la facturación, aunque, como es el caso de Travelplán, incrementando el margen y la rentabilidad. Está por ver, no obstante, la capacidad de resistencia de la única actividad económica que no se gripó durante la crisis, y que continúa siendo "el mejor refugio ante el estrés" para buena parte de los ciudadanos, sean españoles o extranjeros. Pese a lo cual, todo apunta a que este será un año en el que emisor y receptivo sufrirán un cierto parón y marcha atrás.
Pero hay hechos que es importante constatar. El Turismo ha crecido por encima de la economía. Y esto se traduce en un incremento de su contribución al Producto Interior Bruto (PIB), el cual roza ya el 12%, situándose en un 11,7%, dato adelantado por el profesor Manuel Figuerola y la Mesa del Turismo, que prevé crezca otro punto y medio hasta el 11,85%, tras haberse incrementado casi el 27% en los últimos cuatro años. Y aún no ha tocado techo, ya que podría alcanzar el 13% del PIB en 2024, contribuyendo a resolver importantes desequilibrios macroeconómicos. Dato y estimación que debieran llevar a nuestra sociedad y a la clase política a valorar más el Sector.
Lo más sorprendente es que, pese a su incuestionable importancia, la investigación turística sea manifiestamente mejorable... y casi carezca de recursos.
¿Cómo puede el Sector prever qué va a pasar y de qué manera le afectará el cambio de ciclo económico?... desde el flujo emisor británico tras el Brexit a la recuperación de destinos competidores mediterráneos, pasando por la caída de la ocupación hotelera o la evo-lución del gasto medio y los nuevo hábitos del consumo turístico, ya sea por parte del emisor como del receptivo.
La meritoria labor que está desarrollando las Organizaciones empresariales sectoriales, como UNAV con su ObservaTur o CEHAT con el Observatorio Hotelero, debieran contar con el apoyo de unas Administraciones turísticas que se sirven del Turismo, pero que no le dan la atención y el tratamiento que por su importancia merece.
Aunque el empresariado ha aprendido de la crisis y está en disposición de ganar más con menos, aplicando una gestión mucho más eficiente de recursos y costes, brillan por su ausencia la investigación y la prospectiva.
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