El proceso de
revisión del Código de Conducta de los Sistemas de Reserva Informatizados (CRS), puesto en marcha por la Comisión Europea ante los cambios acaecidos en el negocio de la distribución aérea durante los últimos años, ha generado gran preocupación en la industria aérea, que
teme ser sometida a las duras condiciones que rigen la actividad de los GDS. Prueba de ello es el
documento remitido por el grupo Lufthansa al Ejecutivo comunitario, en el cual expone las razones por las que entiende que las compañías aéreas deberían quedar al margen de los requisitos y obligaciones del citado Código de Conducta.
Solo hay cuatro CRS en el mercado: Amadeus, Travelport, Sabre y Worldspan
En el texto, al que ha tenido acceso NEXOTUR, solicita que la aplicación de las reglas "se limite estrictamente a los CRS independientes", argumentando que, a pesar de que en sus propios ‘portales’ de reservas se distribuyen los billetes de avión de sus diferentes filiales, todas ellas "pertenecen a una misma empresa". "El elemento decisivo que distingue un ‘portal’ de reservas de una aerolínea de un CRS es que los segundos permiten a las agencias de viajes comparar entre ofertas de aerolíneas competidoras", argumenta el grupo aéreo. Asimismo, incide en que el propio Código de Conducta de los CRS respecta esa "noción de una unidad económica" en la que fundamenta su defensa. Lufthansa también recuerda que la Comisión Europea "opina claramente que solo hay cuatro CRS en el mercado: Amadeus, Travelport, Sabre y Worldspan".
Aboga por el mantenimiento del Código de Conducta de los CRS
Para el grupo aéreo, la revisión del Código de Conducta de los CRS
debería servir para enfatizar esta diferenciación, y en ningún caso para incluir a los ‘portales’ de las aerolíneas en el mismo. Además, considera que la regulación de los CRS "todavía se requiere debido a la falta de competencia efectiva entre los mismos, lo que no permite la autorregulación". "Es necesaria por motivos de transparencia y neutralidad", sentencia.
La postura de Lufthansa nada tiene que ver con la de la Agrupación Europea de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA), que ve el proceso abierto por Bruselas como
una oportunidad para dotar de mayor transparencia al negocio de la distribución aérea. Como publicó NEXOTUR, en un documento remitido a la Comisión Europea, el
lobby de agencias advirtió que varios grupos aéreos podrían estar infringiendo el Código de Conducta de los CRS debido a la
aplicación de polémicos recargos a las reservas efectuadas a través de los GDS. Por ello, instó a Bruselas a "supervisar la aplicación de tales suplementos y evaluar su legalidad para evitar cualquier tipo de abuso".