La desaceleración económica y la celebración de elecciones (municipales y europeas) el día 26 de mayo, en plena campaña de venta para la temporada estival, previsiblemente
se reflejarán en los resultados de las agencias de viajes españoles. Así al menos lo prevén los
responsables de algunos de los Grupos comerciales punteros del país, que, pese a ello, esperan un
tímido repunte del negocio en 2019.
Gea destaca ‘el buen comportamiento de la venta anticipada’
La directora general de Gea, Sara Fernández, opina que "no parece que vaya a haber ningún descenso en la demanda". "De hecho, ya habiendo comenzado la venta anticipada de novios, larga distancia y cruceros, observamos un buen comportamiento", avanza. Su previsión es que, "salvo fenómenos externos a los que siempre estamos expuestos, 2019 será un año de moderado crecimiento".
Por su parte, el presidente de Avasa, Luis Felipe Antoja, revela que "las expectativas son buenas dentro de un ejercicio complicado, ya que aparte de ser un año electoral se espera un menor crecimiento económico". Además, aclara que "debe tenerse en cuenta que las ventas de antaño, con crecimientos de dos dígitos largos, ya no se darán más".
Esperan un año similar
El d
irector comercial de Cybas, Iván Méndez, también hace referencia a la celebración de elecciones, advirtiendo que
"eso afecta a las reservas". En su opinión, 2019 "será parecido a 2018". Algo similar prevé
el director general de Nego, Santos García, quien menciona que "las previsiones económicas de nuestro Sector que aparecen en el último informe de Phocuswright, indican que
será un año parecido a 2018, con un ligero crecimiento". "Más que previsiones, desde Nego vemos una perspectiva en esa sintonía, de que será un año similar, aunque es muy pronto", aclara.
Más optimista se muestra
el director general de Europa Viajes, Gabi Maturano, quien hace hincapié en que "
las previsiones reales de las ventas a futuro son buenas y las perspectivas de crecimiento son favorables". No obstante, reconoce que "tendremos que esperar a los factores que tanto nos afectan y que no son directamente responsabilidad de los empresarios turísticos, como por ejemplo estabilidad política y financiera, atentados, huelgas, factores climatológicos, etc.".