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Radisson Collection llega a Tsinandali, en Georgia

Cuenta con una bodega propia, un 'spa' en el piso superior, una piscina exterior y salones de baile

jueves 07 de febrero de 2019, 07:00h
Tsinandali State, A Radisson Collection.
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Tsinandali State, A Radisson Collection.

Tsinandali Estate Georgia, la nueva incorporación a Radisson Collection, la colección de hoteles premium de Radisson Hotel Group, se encuentra en el corazón del distrito vinícola más popular del Georgia, Kakhet, enclave que permite a sus huéspedes vivir una auténtica experiencia local. La finca cuenta con una bodega histórica propia, así como un spa en el piso superior, una piscina exterior, salones de baile tanto interiores como al aire libre y un parque histórico vecino de 18 hectáreas. El rediseño del hotel lo firman dos españoles: el arquitecto y diseñador Damian Figueras y la interiorista Cristina Gabás.

“Estamos muy orgullosos de dar la bienvenida a nuestros huéspedes a nuestro primer Radisson Collection en esta impresionante región”, dice el vicepresidente senior para Rusia y Europa del Este, Michel Stalport. “Georgia es reconocido como uno de los países más bellos del mundo, conocido por ser la cuna del vino, y un lugar donde los viajeros son recibidos con la mayor de las hospitalidades. La finca combina una magnífica arquitectura y un alto valor histórico con un diseño exclusivo”.

Radisson Collection Hotel, Tsinandali Estate Georgia cuenta con 141 habitaciones y suites, así como una gama de instalaciones hoteleras. El concepto se extiende también a la bodega, dando como resultado un lugar que mezcla el estilo georgiano con la elegancia moderna. El proyecto ha sido desarrollado por Silk Road Group con el apoyo financiero de Partnership Fund.

El rediseño del hotel lo firman dos españoles: Damian Figueras y Cristina Gabás

Fiel a la filosofía de Radisson Collection, la finca Tsinandali Estate es una propiedad única y ofrece una gama de experiencias excepcionales a los huéspedes. El primer vino embotellado en Georgia se produjo en la misma finca en la que se encuentra el hotel, lo que acentúa la relevancia de la misma en la tradición vinícola del país. Para los amantes del vino que buscan un viaje al patrimonio de la producción de vino georgiano, la propiedad cuenta en el lugar con viñedos, una vinatería única, un bar de degustación de vinos y la colección personal de la bodega del Príncipe Alexander Chavchavadze. El hotel se sitúa en medio de un parque histórico de 18 hectáreas.

El Radisson Collection Hotel, Tsinandali Estate Georgia ofrece además una serie de experiencias gastronómicas excepcionales en sus tres restaurantes: el Prince Alexander, una opción para todo el día, con influencia internacional y terraza en el patio; el gastrobar French Le Bistro; y el Kakheti Restaurant, con una carta centrada en la cocina georgiana. Para aquellos que buscan una experiencia más íntima, el Blue Room ofrece opciones de cena privada, mientras que tres bares ofrecen a los huéspedes una serie de espacios de encuentro en los que degustar vinos locales y cócteles.

Además, la planta wellness ofrece a los huéspedes una sala de fitness, sauna, jacuzzi, un área de servicio completo de spa y una piscina infinita al aire libre con vistas a las montañas del Cáucaso. El hotel es también un lugar ideal para celebrar reuniones y eventos, con instalaciones privadas que suman más de 2.350 metros cuadrados.

Diseño con firma española

El diseño de los nuevos espacios del hotel (incluyendo las habitaciones) corre a cargo dos barceloneses: el arquitecto y diseñador Damian Figueras y la interiorista Cristina Gabás.

Incluso las estructuras metálicas de soporte de los muebles modernos reflejan la estación del año elegida en cada una de las plantas; cromo para la planta inviernal, acero cepillado para la primaveral, latón para la veraniega y cobre para la otoñal”, explica el arquitecto, urbanista y diseñador, Damian Figueras.

Por su parte, el arquitecto John Fotiadis se ha ocupado de definir el nuevo diseño arquitectónico del espacio. El resto del hotel ha sido diseñado por la escultora georgiana Tamara Kvesitadze, y el diseñador industrial Ingo Maurer. El arquitecto francés Xavier Fabre ha sido el responsable de proyectar tres salas de eventos que completan el majestuoso conjunto: un anfiteatro para 1.200 personas, un salón hall para 400 invitados y un salón de baile.