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EDITORIAL NEXOTUR

Fitur refleja la pujanza del emisor español

lunes 04 de febrero de 2019, 07:00h
Fitur refleja la pujanza del emisor español
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Fitur ha sido un éxito. Pese a la huelga salvaje de los taxistas —que ha puesto en valor el excelente servicio del Metro de Madrid y la EMT— la última Feria Internacional de Turismo ha sido un éxito tanto en el número de asistentes como en la calidad de los visitantes profesionales, como quedó de manifiesto los dos primeros días.
El crecimiento en expositores demuestra la buena marcha del mercado emisor español, del que esta feria es un certero barómetro. Tras los años del plomo, con una demanda deprimida que paralizó buena parte de los viajes de los españoles, el consumo de viajes de los españoles ha vuelto a ser lo que era. Especialmente en los viajes al extranjero y el gasto en el exterior, que se ha situado en niveles precrisis. Aunque este auge de los flujos turísticos a medias y largas distancias tenga su contrapunto (y tal vez parte de la explicación de su empuje) en la carestía del producto turístico nacional, en especial a causa de los altos precios del producto hotel y el transporte.
Tras los años del plomo, el consumo de viajes de los españoles ha vuelto a ser lo que era

Buena muestra de la pujanza de nuestro emisor es la notable presencia de ministros de Turismo, que en los años de crisis evitaban venir a Fitur, mientras se cerraban oficinas de destinos en España o se reducían o eliminaban rutas por parte de muchas compañías aéreas. Una contracción que es ya cosa del pasado, pero que pone de manifiesto la volatilidad de una actividad como es el emisor. Aunque cuestión aparte es el receptivo, que por razones exógenas bien conocidas, ha mantenido el pulso, cerrando un 2018 excelente. En suma, un ejercicio positivo para emisor y receptivo que, ojalá, tenga continuidad en el año recién empezado.

La huelga patronal de los taxistas ha sido, sin duda, el tema recurrente de Fitur. Una huelga que, al grito de "si no hay una solución, a Fitur no entra ni dios", ha puesto de manifiesto la desestructuración que ha traído el mal llamado "Turismo colaborativo" a todos los subsectores.

Al igual que les ocurre a los hoteleros con las plataformas de reservas de pisos turísticos (con el oligopolio de Booking) o a los transportistas por carretera con las plataformas de contratación de viajes (cuyo mayor exponente es BlaBlaCar), o a los agentes de viajes con la venta directa por parte de los proveedores, el transporte urbano sufre la reintermediación de las plataformas de grupos de vehículos de transporte con conductor o VTC (y el duopolio de Uber y Cabify).

Pero, ¿alguien puede imaginar que los hoteleros, los transportistas o los agentes de viajes expresen su malestar haciendo lo imposible que "a Fitur no entre ni dios"? Ir contra el Turismo es jugar con las cosas de comer, precisamente por parte de quienes comen del Turismo. En lugar de exigir privilegios, los taxistas harían bien en exigir reglas iguales para todos, al igual que los hoteleros, y mejorar un servicio que es manifiestamente mejorable.

El lado bueno es que muchos empresarios y directivos de empresas turísticas, que eran usuarios del taxi, han descubierto un Metro verdaderamente excelente y la notable diferencia que supone utilizar Uber o Cabify. La amenaza de los taxistas, al intentar dañar a Fitur, ha consistido en darse a sí mismos un tiro en el pie.

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