Un portavoz de Hotelscan ha señalado que “esperamos que todos los españoles pasen un feliz día de los Santos Inocentes y que se hagan alguna bromilla los unos a los otros allá donde estén, ya que se trata de una tradición española muy graciosa, pero siempre con prudencia y buen gusto, ya que hay algunas bromas que más que ser pesadas pueden ser un delito que acarree multas o incluso detenciones”.
Las más típicas
El equipo de hotelscan.com ha realizado una encuesta a 1.000 turistas españoles mayores de 18 años que hayan estado en un hotel de vacaciones coincidiendo con el 28 de diciembre al menos una vez en los dos últimos años. En primer lugar, se les preguntó si alguna vez habían hecho alguna broma en un hotel, en el país que estuvieran, ese día, a lo que el 80% de los españoles dijo que sí.
En segundo lugar, se les preguntó cuáles habían sido las bromas que habían hecho a sus compañeros de habitación o amigos, siendo estos los resultados: decorarle, mientras duerme, el pijama, la cara, los pies o las manos con espuma de afeitar, crema, pintauñas, etcétera (73%) o dejarle encerrado en la terraza cuando sale a fumar (68%) son las más comunes.
Por otro lado, dar la vuelta al cartel de “no molestar” por el de “arreglen mi habitación” para que le despierten o le pillen en una situación comprometida (65%); pegarle un papel en la espalda con una frase graciosa (59%); poner al máximo el aire acondicionado de la habitación (42%); o ponerle el plato de comida en otra mesa cuando se levante (36%), son las siguientes bromas en el ranking.
Por último, quitarle la toalla cuando se está duchando (30%), esperar a que el compañero se encuentre fuera de la habitación y cambiarle todas sus cosas de sitio (22%); hacerle un pedido de comida llamando a recepción (17%); o tirarle a la piscina cuando va vestido (10%), son también algunas de las más comunes.