Vincci Consulado de Bilbao se integra en este ambiente cosmopolita con un diseño, realizado por los estudios de arquitectura Agvar Arquitectos y Axis Arquitectura y Urbanismo, que pretende asemejarse a un velero que ha llegado navegando ría arriba y ha quedado amarrado frente al Museo Guggenheim. El edificio, construido por las empresas Jaureguizar y Eslora, cuenta con 13 alturas y cinco plantas donde alberga el hotel, nueve plantas de viviendas y cuatro de garajes. El proyecto ha permitido, además, la creación de 37 nuevos puestos de trabajo.
“La expansión y la internacionalización sigue siendo una prioridad para Vincci Hoteles”
Vincci Consulado de Bilbao es una nueva apuesta de la cadena por edificios de nueva construcción o recién renovados, con una ubicación privilegiada, según explica el director general de Vincci Hoteles, Carlos Calero, quien asegura que “su gastronomía, su espíritu innovador, su historia, su cultura y su tradición, hacen de esta ciudad el destino perfecto para una escapada al norte de España y Vincci Hoteles quería ofrecer el mejor alojamiento con la máxima calidad en el servicio”, apunta Carlos Calero. “La expansión y la internacionalización sigue siendo una prioridad para nosotros, pero siempre conservando nuestra esencia de negocio”, afirma el director general de la cadena.
En la planta baja, donde se encuentra el acceso principal al alojamiento, se sitúa el lobby de recepción, las zonas de estar de los huéspedes del hotel, el lounge bar y la terraza. Las habitaciones se sitúan en las tres plantas superiores junto con un atrio de gran altura que configura un espacio central de comunicación entre las mismas. El alojamiento cuenta con 93 habitaciones, que disponen de todas las comodidades que caracterizan a Vincci Hoteles. Vincci Consulado de Bilbao ofrece distintos servicios como Wi-fi gratuito, espacios para eventos, desayuno buffet con show cooking y garaje propio con acceso directo al hall del hotel. También cuenta con el restaurante a la carta Kondutxo, un concepto gastronómico inspirado en la cocina tradicional vasca, otorgando especial importancia a los productos de mercado de calidad, aquellos de proximidad local y comarcal.