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Mercer incorpora dos hoteles a su portfolio

Inicia un proceso de expansión con Eme Catedral (Sevilla) y Torre del Remei (Cerdanya)

martes 27 de noviembre de 2018, 07:00h
Eme Hotel Catedral (Sevilla).
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Eme Hotel Catedral (Sevilla).

Mercer Hoteles es una cadena fundada en 2005 con la apertura del Mercer House Bòria BCN en un palacete del siglo XVIII en el Barrio del Born de Barcelona y cuatro años más tarde, el Mercer Hotel Casa Torner i Güell, un edificio modernista en el centro de Vilafranca del Penedès. La marca nació con la visión de crear hoteles en los que la hospitalidad tuviera como escenario edificios históricos y firmados por grandes maestros de la arquitectura.

El otoño de 2018 marca el inicio de un proyecto de expansión de esta cadena hotelera española que comienza con la incorporación de dos emblemas de la hostelería: Eme Catedral, en Sevilla y Torre del Remei, en la Cerdanya (Pirineo catalán).

Cuando abrió sus puertas en 2008, el Eme Catedral Hotel marcó un hito en la hostelería de la capital hispalense. El proyecto arquitectónico recuperaba y unía 14 casas antiguas, catalogadas como típicas sevillanas del siglo XVI, destilando historia y contemporaneidad en cada una de sus 60 habitaciones. Respetando la identidad y el carácter del edificio, durante el año 2019 el hotel vivirá un nuevo renacimiento para adaptarlo a los estándares de Mercer.

La marca nació con la visión de crear hoteles en los que la hospitalidad tuviera como escenario edificios históricos

“También los servicios se adaptarán al lujo contemporáneo. El spa, el restaurante panorámico o la coctelería tomarán un nuevo protagonismo”, explica la directora de Proyectos de Mercer Hoteles, Amanda Molina. “Las intervenciones en el hotel serán leves y especialmente respetuosas con su arquitectura, su entorno y su historia, permitiendo mantener sus puertas abiertas durante las mismas”.

Respecto a su segunda apertura, Torre del Remei, situado en la Cerdanya (Pirineo catalán), es un palacete de principios del siglo XX que lleva la firma del arquitecto Calixto Freixa, un discípulo de Gaudí, como encargo de un banquero de la época. El entorno, junto al Parque Natural del Cadí, pedía la construcción de un edificio emblemático que supiese integrarse. Su segunda vida, ya como hotel, comienza hace algo más de 25 años.

En 2018, este icono de la hostelería inicia una nueva etapa. Sus 25 habitaciones y suites, explica Molina, “vivirán un proceso de reforma tan respetuoso con su historia y su entorno como el anterior”. La alta cocina seguirá siendo el polo de atracción, con una marcada apuesta por el producto de proximidad, empleando ingredientes de su propio huerto ecológico.