Desde Villa Magna explican que “Mytha Spa alberga un ambiente acogedor gracias a los materiales utilizados como el mármol travertino y la madera de mongoy. También destacan las cascadas que caen a través de los dos muros de piedra y la música ambiente, especialmente seleccionada para la ocasión. Los troncos de olivo y el sofá de color verde mar recrean la fuerza y el espíritu del mare nostrum, que caracteriza este oasis de bienestar en pleno corazón de Madrid. Para completar la experiencia, el espacio incluye un hammam, realizado en mármol blanco, directamente traído de Turquía”.
La marca Natura Bissé ha creado tres tratamientos en exclusiva para este espacio
Mytha Spa se sitúa en la planta -1 del Villa Magna, con una superficie de más de 450 metros cuadrados dedicados a tratamientos wellness. Además, dispone de jacuzzi, ducha de sensaciones, baño turco, sauna, sala de relajación y tres habitaciones individuales para tratamientos, así como una doble, todas ellas con camillas térmicas. También incluye sala de manicuras y pedicuras.
Por su parte, el gimnasio abierto 24 horas, cuenta con maquinaria de alta gama, una bicicleta estática, una bicicleta con respaldo ergonómico, tres elípticas, dos cintas de correr, y dos máquinas selectorizadas, todas ellas de la marca Technogym. Además, cuenta con Plurima Multistation, estación versátil y compacta que proporciona múltiples entrenamientos de fuerza, se con el entrenamiento cardiovascular y puede utilizarse de forma completamente autónoma gracias a su facilidad de uso y a la integración de funciones tecnológicas.
Otros tratamientos Mytha Spa
Además, Mytha Spa ofrece una gran variedad de masajes holísticos adaptados a las necesidades de cada cliente. También se cuenta con especialidades como el drenaje linfático manual o la reflexología. Los productos utilizados son biológicos, elaborados con ingredientes naturales.
En lo que a tratamientos corporales se refiere, The Leg Schoolse centra en la eliminación de la retención de líquidos, trata la elasticidad de las venas y mejora la circulación sanguínea y linfática. Por otro lado, todos los tratamientos faciales se adaptan a las necesidades de cada cliente. Además, mientras se disfruta de una mascarilla relajante los clientes pueden deleitarse con un masaje de pies y manos, cuello o cabeza.
El hammam ofrece relajantes experiencias, a una temperatura ambiente de 45 grados e iluminación tenue, se realiza una preparación previa de la piel, lavado profundo, con jabón natural y exfoliación con guante de crin seguido de un masaje con espuma o aplicación de mascarilla.