De este modo, y ante los intentos fallidos en las reuniones celebradas entre el Comité de Huelga de CGT y Renfe, la huelga podría prolongarse durante la operación salida de agosto. Ante este panorama, desde el sindicato aseguran que todos los cambios en la prestación de servicio que puedan afectar a los viajeros "serán responsabilidad de la negación de la dirección de Renfe de mantener unas condiciones laborales dignas y profesionales". Pese a que hasta el momento no ha habido acercamiento de posturas, CGT espera que la empresa "recapacite" en los próximos días, pudiendo poner fin a los paros convocados.









