NEXOTUR, a lo largo de sus tres lustros de existencia, ha mantenido siempre el sentido crítico ante este imparable fenómeno. Primero, negándose a acatar sin más la nueva verdad oficial que anunciaba el fin de las agencias, en una interesada sentencia de muerte al Sector, bautizada primero como "desintermediación", que después se conmutaría por la "reintermediación", y que, al final, devendría en la convivencia de las agencias tradicionales con las online e, incluso, en las multisoporte.
El de Iberia.com es, sin duda, un caso paradigmático. Tras años realizando una fortísima inversión en tecnología y promoción, hasta situar su puntocom como líder español en la venta directa online, casi el 80% de la facturación de Iberia la realizan las agencias de viajes tradicionales. Y, mientras gran parte de las reservas en la Red son fruto del desvío de la antigua venta en las extintas oficinas comerciales de Iberia y de su call center (reservas telefónicas), una parte nada desdeñable de las ventas en Internet corresponde a nuevos agentes de viajes online, pero también a agentes tradicionales, que combinan oficinas físicas y venta online.
Nadie pone en cuestión lo que la Red representa en la comercialización turística, aunque el B2B entre proveedores y agentes haya sido desarrollado por los GDS. Lo que no es aceptable es dar por hecho, como si de un dogma de fe se tratase, que Internet sustituye a las agencias físicas (…o a la prensa en papel).
En nuestra historia reciente, hemos sido testigos de cómo la aparición de la radio iba a suponer el fin de la prensa, y que la aparición de la televisión acabaría con la radio, o que el auge del ordenador doméstico amenazaba a la televisión… Al final, todas estas tecnologías siguen. Eso sí, cada una con su cuota de mercado y en dura competencia con las demás. Enseñanza que algunos quieren olvidar.
NEXOTUR, al igual que las demás publicaciones del Grupo NEXO fueron las primeras, ya en el año 2000, en estrenarse en la Red. Y, antes aún, a finales de los años 80, en el Videotex (Minitel francés). Con una oferta de contenidos realmente excepcional.
Otra cosa es propiciar que, tras las noticias que cada día elaboran los periodistas en nuestra Redacción, ese llamado periodismo ciudadano dicte su realidad virtual. Desde el anonimato, sin reflexión y con una ortografía que hiere, en demasiadas ocasiones se da pábulo al rumor interesado, el insulto, la descalificación, el ajuste de cuentas …y a un negocio llamado reputación online, en el que mercenarios de la pluma promocionan a quien les paga, mientras difaman a sus competidores. Siempre a la zaga del econocimiento y respeto que la Red merece.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.










