Una nueva temporada de verano como la anterior sería difícilmente resistible por el Sector. Y no sólo por las agencias, sino para el conjunto del Turismo. El viejo refrán que empieza afirmando que «no hay mal que 100 años dure», y acaba sentenciando que «…ni cuerpo que lo resista», empieza a ser común en las conversaciones entre agentes. La «caída sobre caída» de las ventas viene a confirmar el alcance del fuerte descenso de la demanda de viajes y vacaciones. El diagnóstico de que «nos la jugamos este verano» es la síntesis de la preocupación de miles de empresarios y profesionales.

