Según la cadena hotelera, "la situación de incertidumbre económica global ha continuado durante la primera mitad de 2009 por lo que ha realizado diferentes iniciativas con el objetivo de amortiguar los efectos de ralentización de las ventas y dotarse de una mayor flexibilidad financiera frente a las incógnitas del actual entorno". De esta manera, NH ha calificado de "éxito" la ampliación de capital por 221 millones de euros y ha destacado la puesta en marcha de un plan de eficiencia y de recorte de gastos que ha significado un descenso de éstos en 74 millones de euros, compensando en parte la caída de los ingresos de los hoteles.
Durante el primer semestre del año, la ocupación ha registrado un descenso del 14% con respecto al mismo periodo de 2008, con una caída del 10% de los precios que ha influido directamente en el descenso de los ingresos por habitación del 22%. Los resultados más negativos se han registrado en los establecimientos de la cadena en España, Benelux, México y Argentina.
Paralización de operaciones de inversión
Dentro de las medidas de reestructuración aplicadas en todas las áreas del grupo, NH ha paralizado las operaciones que requerían compromisos de inversión y han cancelado cinco contratos de rentabilidad reducida en España e Italia, así como un contrato previsto en Sudáfrica. Asimismo, la cadena ha indicado que está manteniendo conversaciones con los propietarios de hoteles para estudiar posibles rotaciones de activos y analizando futuras aperturas e incorporaciones.
En el primer semestre del año, NH Hoteles ha incorporado siete nuevos establecimientos a su cartera, que suponen 1.477 habitaciones más. Cuatro están localizados en España (Barcelona, Gijón, Madrid y Vizcaya) y los otros están en Holanda, Italia y Alemania. Finalmente, se han realizado ampliaciones en dos hoteles del caribe mexicano y en los Países Bajos.










