Chasquis y Camino Real Inca. Los chasquis, míticos mensajeros del Imperio Inca —que fueron incorporados al servicio de la Corona española por el Correo Mayor de Indias—, y su célebre ruta, el Qhapaq Ñan (o Camino Real Inca), que ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, fueron protagonistas del debate del I Congreso Internacional de Calidad Turística, organizado por el Instituto para la Calidad Turística Española en Cali (Colombia), moderado por el director de NEXOTUR (y académico de número de la Real Academia Hispánica de Historia Postal), considerado el mayor experto mundial en los chasquis.
El
debate del ICTE en Colombia planteó este ambicioso proyecto, que además de ser
producto turístico multidestino excepcional, supondría un hito histórico en la integración de destinos de Iberoamérica: la
creación de la gran ruta turística americana. Esta ruta turística, que dotaría a Iberoamérica de una suerte de Camino de Santiago precolombino, se desarrolla a partir del Camino Real Inca (Qhapaq Ñan, en quechua) y el corredor chasqui. Es, en suma, la versión iberoamericana del Camino de Santiago, mediante la puesta en valor como un producto turístico del sagrado Qhapaq Ñan, y de su gran protagonista el corredor Chasqui, transmutado en el peregrino Santiago.
El debate del ICTE en Colombia planteó este ambicioso proyecto
El debate contó con la participación de la responsable del Camino de Santiago en Galicia, la directora general de Turismo de la Xunta de Galicia, María Nava, y del director general de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Perú (y responsable del Qhapaq Ñan, el Cusco o el Machu Pichu), doctor Vidal Pino; del exministro de Desarrollo Económico de Colombia, Jaime Alberto Cabal; y el director general de Turismo de Valencia, Toni Bernabé; además
del presidente del Grupo NEXO, que dirigió la mesa redonda, celebrada ante una audiencia excepcional formada por medio millar de empresarios y profesionales de Turismo de Iberoamérica.
Los chasquis fueron probablemente la única institución prehispánica del Imperio Inca (que radicó en el actual Perú y con sede en Cusco, que contó con ocho millones de personas), que fue incorporado a la Corona por los españoles tras la Conquista. Es, por tanto, un elemento integrador de la América pre y poscolombina. Esta figura del corredor chasqui es un icono que continúa vivo en la iconografía de Perú y otros países de Iberoamérica. No en vano, recorrían el Camino Real, una ruta sagrada que trascendía las propias fronteras del Imperio Inca, llegando por el sur hasta los virreinatos de Chiloe y el Río de la Plata (actuales Chile y Argentina) y por el norte hasta los Pastos en el virreinato de Nueva Granada (hoy Colombia). Un camino de 23.000 kilómetros con dos versiones (una costera y otra por la sierra), que ha sido objeto del estudio ‘Los chasquis en los Virreinatos del Perú y la Nueva Granada’ (inicialmente publicado en la prestigiada revista Academvs y del que es autor el director de NEXOTUR), que se recogerá en la publicación que prepara la Dirección Desconcentrada de Cultura de Perú, con varias investigaciones peruanas.
Una
iniciativa verdaderamente excepcional, que será objeto de debate en la XXII Conferencia Iberoamericana CIMET. Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.