"Con la excusa de una economía mal llamada colaborativa, hay quienes se están aprovechando de una situación que no se puede permitir", denuncia el presidente del Consejo de Turismo de CEOE, Joan Gaspart. A su juicio, resulta fundamental una reacción eficaz de las autoridades públicas.
"España tiene una capacidad de atracción enorme, y va a continuar igual a pesar de que países competidores, por suerte, van resolviendo sus problemas y han comenzado a recuperarse". Así lo destaca en una entrevista concedida a NEXOTUR el presidente del Consejo de Turismo de CEOE, Joan Gaspart, quien aboga por "seguir trabajando para intentar que los ciudadanos sepan convivir con la actividad turística y se sientan felices". "Ojo con la actividad turística; hay que mimarla e intentar ayudarla", subraya en este sentido.
A su juicio, una de las claves para contribuir al éxito del Turismo español "es solventar los problemas que tenemos,
en especial las ilegalidades, que no se pueden ni aceptar ni asumir". "Hay que tener en cuenta que en determinados sectores las ilegalidades se están imponiendo sobre la legalidad, lo que afecta a todos aquellos empresarios que pagan sus impuestos y que cumplen religiosamente con sus obligaciones en materia normativa", avisa. También asegura que "con la
excusa de una economía mal llamada colaborativa, hay quienes se están aprovechando de una situación que no se puede permitir". "Si esto se restablece, y estoy seguro de que así será, mejorará la convivencia entre ciudadanos y turistas", enfatiza.
Pide una actuación decidida de las instituciones públicas
Para Gaspart, resulta
inadmisible "primar al que no cumple con las reglas establecidas", más aún en un país como España "donde se lucha tanto para que se cumpla con la legalidad". Es por ello que pide "un esfuerzo" adicional para "perseguir" este tipo de prácticas. "Las instituciones, tanto nacionales como europeas, pueden poner fin a esta situación", entiende. Si bien aclara que "
esto no quiere decir que este tipo de empresas tenga que desaparecer", sino que "pueden evolucionar igual que lo han hecho las hoteleras".
En caso de que no haya una reacción adecuada a la magnitud del problema, el presidente del Consejo de Turismo de CEOE teme que pueda producirse una
propagación de esta nueva fórmula de consumo. "Esto empezó con el alojamiento, después llegó al mundo del taxi, y todo parece indicar que no se va a quedar aquí", avisa. "Si no se pone freno a ello, algún día acabará por afectar a todos los sectores, y si llegamos a esta situación, el tonto será el que cumple y el listo el que no lo haga", sentencia.