Obviando por completo el rechazo del Sector de agencias, la PAConf de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), órgano compuesto únicamente por aerolíneas, daba luz verde en la recta final de 2017 a la implementación total del proyecto NewGen ISS. "Es un paso fundamental de la industria del transporte aéreo mundial para garantizar que el BSP continúe satisfaciendo los requisitos de liquidación financiera de la industria en los próximos años", defendía entonces el vicepresidente senior de finanzas y distribución de IATA, Aleks Popovich, quien aseguraba que el nuevo modelo "brindará mayores opciones y flexibilidad a los agentes de viajes, al tiempo que dará aún más seguridad financiera a las aerolíneas".
¿Pero realmente beneficiará al canal de agencias de viajes? Preguntada por esta cuestión, la vicepresidenta de Relaciones Internacionales de CEAV y representante española en la Agrupación Europea de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA), Eva Blasco, insiste en los efectos nocivos del proyecto. "Los detalles se nos han ido trasladando de forma progresiva y fragmentada, por parte de IATA, en un posible intento de conseguir la aceptación de algunos aspectos del mismo, que se nos presentaban como beneficiosos para las agencias de viajes, pero no tiene otra razón de ser que establecer las bases que posibiliten limitar el crédito a las agencias de viajes", denuncia.
En este sentido, explica que "en los primeros contactos" con IATA y las aerolíneas "se nos presentó el Easy Pay (uno de los cuatro pilares del NewGen ISS) como una medida impulsada en pro de las agencias, para ofrecer un más amplio abanico de formas de pago". Sin embargo, afirma que, "como ha denunciado CEAV desde el primer momento y finalmente se ha demostrado, no es más que un instrumento necesario para posibilitar introducir limitaciones de crédito a las agencias".