Sigue la polémica en torno al nuevo contrato centralizado de servicio de agencia de viajes de la Administración General del Estado. Si hace escasas semanas Ávoris Reinventing Travel y Carlson Wagonlit Travel (CWT) hacían pública su renuncia a presentarse al concurso por algunas de las condiciones recogidas en los pliegos y la supuesta falta de información, ahora es el turno de CEAV, que acaba de anunciar la presentación de un recurso especial en materia de contratación ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, conforme a lo dispuesto en los artículos 40 y siguientes del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público.
Considera que no se puede establecer como criterio valorativo el precio del trasporte
La Confederación, que desde la primera convocatoria,
hace ahora casi cuatro años, se ha mostrado en contra del megacontrato, argumenta que la licitación incumple el principio de igualdad de trato y supone inseguridad jurídica y falta de transparencia en relación con la política de ahorro que persigue la Administración, entre otras deficiencias en los criterios de adjudicación. Según detalla, sobre un total de 100 puntos como puntuación máxima, se asignan 75 a los criterios de adjudicación evaluables mediante fórmula; de éstos,
50 corresponden a precios ofertados en vuelos. Además, para cada uno de los distintos lotes se determinan los precios máximos correspondientes a los vuelos, siendo causa de exclusión ofertar precios superiores a los determinados en el pliego.
En el recurso, CEAV pone de relieve que la fluctuación de precios es especialmente relevante en el trasporte aéreo, ya que
el precio de cada billete es fijado por la compañía aérea en cada momento en función de determinadas variables que evolucionan continuamente. En este contexto, para su gerente, Mercedes Tejero, "las agencias de viajes actúan como intermediarias entre las compañías transportistas y el cliente final, por lo que no pueden determinar un precio fijo para un billete en una determinada ruta y que, además, se mantenga invariable durante los dos próximos años de duración del contrato".
Por este motivo, la Confederación considera que
no se puede establecer como criterio valorativo el precio del transporte, ya que "estamos ante un contrato de servicio de agencias de viajes, no ante un contrato de servicios de transporte". "Se está valorando el precio del transporte, no el precio de la gestión del transporte, como correspondería", añade Tejero, quien advierte que se está "infringiendo el art.87.1 de Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público".
Por otro lado, en este contexto de fluctuación de las tarifas aéreas y aunque las agencias pueden tener cierto poder de negociación con las compañías aéreas, con carácter general, "
no tienen capacidad de establecer el precio fijo de un billete para los próximos dos años". Solo podrán hacerlo aquellas que tengan una "especial vinculación" con una determinada aerolínea, por pertenecer al mismo grupo de integración vertical, o "realicen ofertas casi aleatorias para fijar los precios, conducta que a largo puede resultar temeraria", prosigue. Además, el mantenimiento del precio durante la duración del contrato resulta mucho más dificultosa para las agencias que no disponen de una compañía aérea, por lo que para CEAV "se distorsiona la competencia y se infringe la igualdad de trato entre los posibles licitadores".