En este informe se refleja que, ante la proliferación de las nuevas tecnologías y la evolución de las expectativas y necesidades de los viajeros corporativos que provoca que los gestores de viajes gestionen programas de viajes complejos y de varios niveles, estos entienden que la simplificación de sus programas proporcionaría importantes beneficios, aunque estas iniciativas deben lidiar con otras prioridades.
En este sentido, el estudio muestra que la seguridad del viajero determina la agenda: la mayoría de los compradores (94%) comenta que para ellos la protección del viajero es una prioridad esencial y el 82% lo mencionan como su principal prioridad. La simplificación, que el 72% valora como una prioridad esencial de un programa de viajes gestionado, se encuentra por detrás de la reducción de costes (88%), la seguridad de los datos (84%) y la mejora de la satisfacción del viajero (75%). Sin embargo, los gestores de viajes reconocen que las iniciativas de simplificación pueden ser compatibles con el resto de sus prioridades estratégicas. Por ejemplo, el 47% de los gestores de viajes comenta que la simplificación mejorará la protección del viajero y el 39% cree que reducirá el coste total de sus políticas de viajes.
"Los gestores de viajes y los viajeros por igual desean un sistema más sencillo para sus viajes corporativos. Para algunos de ellos resulta incómodo el uso de políticas, procesos y herramientas obsoletas, ya que las nuevas tecnologías se han ido implantando paulatinamente antes de que las antiguas hayan desaparecido", afirma el director ejecutivo de ACTE, Greeley Koch. "La gran ironía es que la simplificación puede ayudar a conseguir objetivos comerciales más prioritarios. Los gestores de viajes que son conscientes de ello y utilizan la simplificación para tratar otras cuestiones, pueden posicionarse como verdaderos líderes en sus organizaciones", añade.