Carmen Centol señala que cuando se habla de azafata o azafatos "nos referimos al personal de acogida y apoyo en la organización que ayuda y asiste al organizador en la fase de ejecución de un evento". Y existen muchos tipos de eventos y diferentes categorías de azafatas, "y por supuesto, también hay azafatas de imagen... y azafatos de imagen, aunque parece que esta figura masculina es bastante desconocida por el público en general, pues no se habla de ellos en los medios de comunicación", añade Centol.
La presencia de las azafatas y azafatos de imagen en un evento no es discriminatorio para la mujer o para el hombre, según destaca la presidenta de Adeaza, sino que depende de que las empresas, las azafatas y azafatos y los clientes sean profesionales. "Una empresa profesional y una azafata profesional, nunca tolerarán acciones y uniformidades que denigran la figura de la mujer y son claramente machistas", asegura la presidenta.
Además, Carmen Centol defiende la figura de la azafata porque genera una gran empleabilidad, sobre todo a la gente más joven. Aunque es un trabajo que generalmente se ejerce de manera parcial por la temporalidad de los eventos, en muchas ocasiones supone el primer empleo de una persona o una forma de complementar sus ingresos económicos.
No es discriminatorio la presencia de azafatas y azafatos de imagen
La presidenta de Adeaza insiste en que no es discriminatorio la presencia de azafatas de imagen, al igual que no es discriminatorio la presencia de profesionales en la televisión por su buena presencia y fotogenia. "La buena imagen radica no solo en el físico, sino también en el saber estar y la buena educación", explica Centol. Y añade que las azafatas y azafatos en general tienen que tener "una imagen cuidada, una buena educación, buena actitud, una buena sonrisa y amabilidad y elegancia en su manera de tratar al público".
Carmen Centol resalta que "en las empresas que forman parte de nuestra asociación, trabajan personas de todos los perfiles, de muchos rangos de edades, nacionalidades y tallas. Y no discriminamos, simplemente seleccionamos". Como se decía anteriormente, hay muchos tipos de eventos y muchas categorías de azafatas y azafatos. "Siempre que se trabaje con profesionalidad y se revisen bien los detalles por todas las partes, no tendría por qué haber ningún problema", concluye la presidenta.
Para concluir, ante la polémica de las últimas semanas sobre esta discriminación, Centol explica que "la solución no debería ser eliminar las azafatas de los eventos deportivos, sino educar a esos clientes que solicitan esos perfiles y esos 'uniformes'. Si las agencias no aceptan requerimientos que no respeten según qué condiciones, si las azafatas no trabajan aceptando según qué condiciones y según que uniformes... Si todos ponemos de nuestra parte, podemos seguir trabajando dignamente".