La pretensión de modificar la Ley de Turismo de Cataluña y liberalizar la actividad de agente de viajes es un despropósito que tiene un claro responsable, Junts pel Sí, que ha dicho no a las alegaciones presentadas por ACAVE. El presidente de los agentes catalanes (y vicepresidente ejecutivo de los españoles) denunciaba en NEXOTUR que, con esta modificación, el Parlamento de Cataluña "abrirá la puerta a que operadores sin garantías puedan constituirse en agencia de viajes, desprotegiendo a los consumidores".
El origen de este dislate, que se produce como consecuencia de la tramitación en el Parlamento del Proyecto de Ley de Medidas fiscales, Administrativas, Financieras y del Sector Público 2017, no es otro es la Generalitat de Catalunya, al ser una iniciativa presentada por el Gobierno catalán.
En palabras del presidente de ACAV, Martí Sarrate, "la definición de agente de viajes propuesta por Junts pel Sí abre la puerta a que cualquier persona que organice o comercialice servicios turísticos —disponga o no de garantías para la organización de viajes combinados— pueda denominarse agente de viajes". De aprobarse esta normativa se abrirá un nuevo escenario, único en todo el Estado español y que causará graves perjuicios a las agencias de viajes y a los consumidores catalanes, pues cualquier persona que se dedique a organizar servicios turísticos de cualquier clase podrá denominarse agencia".
Oferta hotelera colaborativa, nueva tasa turística, desprotección del consumidor... ¿y mañana?