Nexotur.com | Viernes 10 de febrero de 2017
Las instituciones de la Unión Europea no siempre avanzan al ritmo que ellas mismas prevén. En abril de 2014 la Comisión Europea presentó en el Parlamento y el Consejo una propuesta para reformar el código de visados para la zona Shengen que recibió alabanzas por parte de la Asociación Europea de Operadores Turísticos (ETOA), que reúne a 850 miembros del Sector. Sin embargo, todavía no ha sido implantada y los propios turoperadores que la apoyan critican la inacción de Bruselas para sacarla adelante.
‘La seguridad apropiada y la facilitación eficaz de un visado pueden ir de la mano’
ETOA ensalza las posibilidades que tiene Shengen para turistas de terceros países, recordando que los visitantes de países como China o India se han duplicado. Pero insiste en que las cambiantes expectativas de esos mismos mercados deben ser escuchadas, por lo que insta a los Estados miembros y a la Eurocámara a que reformen el código de visado.
La agrupación comprende las circunstancias por las que se ha tardado en poner en marcha la reforma: "El proceso de reforma se ha enredado en preocupaciones sobre seguridad y migración". Pero asegura que "la seguridad apropiada y la facilitación eficaz del visado pueden ir de la mano".
Visados diferentes para las cuestiones turísticas y humanitarios
Una de las reivindicaciones de ETOA es la
separación entre los dos tipos de visados, turísticos y humanitarios, ya que considera que "las cuestiones principales son divergentes", pues mientras uno impulsa los ingresos otro requiere de recursos financieros. Por ello,
ETOA considera que deben abordarse " mediante instrumentos legislativos separados". "El enfoque bien intencionado en la UE (respecto a crisis humanitarias) no debería impedir el mejoramiento de Schengen con respecto a los procesos en todo el mundo y los beneficios económicos que se deriven de él", concluye.
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