Desde el recinto diseñado por Norman Foster han destacado que, además de su contribución a la economía local, "hemos de añadir la transformación urbana alrededor del edificio, donde se ha desarrollado una nueva zona de servicios y ocio, además de una moderna planta hotelera con cinco hoteles de cuatro y tres estrellas que proporcionan más de 1.000 habitaciones a una distancia menor a un kilómetro, lo que ha favorecido la celebración de congresos internacionales en el edificio".
Por tanto, el palacio de congresos ha incrementado la actividad MICE de la ciudad y su posicionamiento internacional. En este sentido, según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), el número de congresos internacionales en la ciudad desde que se inauguró el palacio ha crecido un 250% y más de la mitad de asistentes a congresos internacionales en Valencia son acogidos por este edificio. Actualmente, según las últimas estadísticas, Valencia ocupa el puesto número 14 en Europa (sin contar capitales de nación) y es la tercera ciudad de España, solo por detrás de Barcelona y Madrid.
Durante estos 18 años, el Palacio de Congresos de Valencia ha optado por una estrategia de diferenciación frente a la competencia, según han afirmado desde el centro, a través de la venta de servicios y producción de eventos (en la actualidad el recinto produce el 90% de los congresos), lo que ha favorecido el incremento del negocio, una mayor satisfacción del cliente y mayor contribución a la riqueza de la ciudad a través de la generación de empleos directos e indirectos.
Los embajadores son una parte fundamental de la política de captación del palacio
En esta línea de diferenciación, se ha realizado una intensificación de la política de marketing relacional a través de la implicación de embajadores (profesionales valencianos de prestigio que defienden las candidaturas del palacio en sus foros), lo cual ha sido fundamental para la captación de negocio, siendo el 60% de la actividad del recinto, impulsada por esta labor comercial activa.
Por otro lado, el palacio ha establecido una innovadora política de gestión orientada al equilibrio entre funcionalidad, eficiencia y sostenibilidad: entre las acciones incluidas en el Plan Global de Sostenibilidad, destaca la cubierta fotovoltaica del edificio que ya ha generado 2,1 millones de kWh desde su instalación en 2008. Estas iniciativas sostenibles son uno de los puntos mejor valorados por los clientes en los tests de satisfacción, donde el palacio obtiene calificaciones sobresalientes en todos los aspectos.