El destino principal es Barcelona, por orden, que es donde tenemos más unidades de negocio, en concreto, 18, entre hoteles y servicios de apartahotel); Madrid, con dos hoteles de cinco estrellas; Londres; y París. Todos son destinos de ciudad, de negocios, de congresos y turísticos.
Todos los establecimientos que tenemos son hoteles de ciudad que están dirigidos en un 50% al turismo de negocios y un 50% al vacacional y fines de semana.
Para nosotros el Sector de Congresos es importantísimo, es un cliente de un poder adquisitivo alto. Y esto conlleva una serie de negocios paralelos, como es las salas de reuniones, los coffee breaks, las comidas de negocios, etc. Tenemos mucha atención hacia este segmento de mercado.
Prácticamente estamos ante el mismo porcentaje que he citado antes, es decir, un 50% procede del turismo de negocios y el otro 50% del vacacional. En algunos casos, este porcentaje puede convertirse en un 60-40 dependiendo de la categoría de los hoteles, ya que disponemos desde hoteles de tres estrellas hasta cinco estrellas gran lujo.
Todos nuestros hoteles tienen espacios importantes a nivel congresual
Todos nuestros hoteles, aunque sean pequeños o tengan una categoría de tres estrellas, están muy bien definidos para el cliente de negocios y de reuniones. Evidentemente, los de cinco estrellas gran lujo y cinco estrellas tienen más espacios, por ejemplo, en Madrid, tanto el Urban como el Villa Real tienen unos espacios de salones muy importantes; en Barcelona el Claris también; y en París el Hotel Banke también tiene unos espacios muy importantes a nivel congresual.
A nivel general, para nosotros un mercado que es importantísimo es el americano, luego el inglés, alemán, francés y ahora está creciendo, aunque parte de unos niveles muy bajos, el mercado chino.
El estigma de nuestra compañía es la relación lujo, arte y cultura
Tenemos un factor diferenciador, que es el estigma de nuestra compañía, que la relación lujo, arte y cultura. Entonces, hacer una convención, por ejemplo, en el hotel Villa Real de Madrid, estás haciendo una reunión en un salón con 200 o 300 personas y rodeado de una serie de piezas de arte importantísima. Por ejemplo, tenemos una colección de mosaicos romanos que acompañan al espacio y que lo hacen mucho más atractivo o, como mínimo, más personal.