El Tribunal Supremo podría poner fin en los próximos meses, previsiblemente durante el verano, al conflicto entre los vecinos de la Urbanización Santo Domingo (Algete) y Aena. En concreto, debe determinar si, tal y como reclaman los primeros, se cierra una de las cuatro pistas (18L-36R) de las que dispone el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. La batalla judicial arrancó en 1988 a raíz de las denuncias presentadas por la contaminación acústica que producen los aterrizajes cuando la configuración es Sur.
Es la pista que habitualmente utilizan los aviones que operan vuelos transatlánticos
Después de que en el año 2006 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestimase la demanda inicial, varios vecinos recurrieron ante el Tribunal Supremo, que estimó de forma parcial la misma, instando al aeropuerto a reducir en un 33% los vuelos en dicha pista. Pese a que el gestor aeroportuario adoptó una serie de medidas para adaptar el tráfico, los demandantes volvieron a recurrir al considerar insuficiente dicha sentencia.
Cabe recordar que la pista objeto de polémica, que en el peor de los casos podría ser inutilizada, es la más larga de las cuatro de las que dispone el hub madrileño. Por este motivo es usada frecuentemente por los aviones más grandes y con mayor peso, que son aquellos que realizan vuelos transatlánticos, operaciones fundamentales para Barajas. Además, si finalmente se clausura, Iberia y Air Europa serían las grandes damnificadas. Más aún cuando en los últimos años ambas han reforzado su apuesta por los destinos del continente americano, especialmente Latinoamérica.