La ciudad polaca de Katowice, situada al sur del país, abre las puertas de su nuevo Centro Internacional de Conferencias, el cual cuenta con varios espacios multifuncionales y un auditorio con capacidad para 600 personas equipado por la empresa española Figueras International Seating con butacas que incorporan mesa, puertos USB y enchufes.
Katowice deja atrás su pasado minero e industrial, construyendo en lo que era una mina y su inseparable montaña de residuos un nuevo centro de convenciones equipado con el más mínimo detalle, el MCK - International Conference Center (ICC), construido por el estudio de arquitectura Jems Architekci, uno de los más internacionales de Polonia.
El edificio, de casi 400.000m3, se erige en el nuevo barrio cultural de esta ciudad justo al lado del Spodek (platillo en español), construido en 1962 con el que debía complementarse a nivel estético y de oferta, conformando ambos el mayor centro de conferencias de Polonia.
El ICC, recubierto en malla de acero de color antracita en honor al pasado de la zona, muestra dimensiones colosales: se divide en dos y en la intersección unas colinas que invitan a usar esta zona a los transeúntes y que, además, conecta con el edificio Spodek.
El nuevo centro se compone de cuatro plantas, tiene varios espacios multifuncionales destinados a conferencias, exposiciones o proyecciones y dispone también de un teatro auditorio con capacidad para 600 personas.
Renovación española
Para hacer frente a este reto, la empresa
Figueras International Seating ha equipado el auditorio con 600 butacas, que pueden adaptarse a cualquier uso gracias a sus características en ergonomía, sistemas de comunicaciones y autonomía para convertirse en puestos de trabajo individuales.
Las butacas de dos modelos (6035 Flex con mesa F1000 y 6036 Flex APL) se disponen en 25 filas de 24 asientos cada una. Aunque todos los asientos tienen las mismas características (modelo compacto, estética moderna con tapizados en color negro carbón con una cortina anti-fuego que evita la propagación del humo en caso de incendio), los de la primera fila, además de ser removibles según las necesidades del evento, poseen una
gran tableta de trabajo que puede ser escondida en el brazo de la butaca.
Los asientos que cuentan con mesa disponen de cajetines de comunicaciones compatibles con las distintas marcas del mercado y de puertos USB y corriente eléctrica para cargar aparatos electrónicos.